Consejos
para la Formación
de Núcleos.
Este articulo va dirigido a los principiantes,
sobre una practica tan elemental en apicultura.
Veamos como proceder para no fracasar en
la empresa:
Primero:
Conviene que los núcleos sean
fuertes. Consideramos fuerte a un núcleo de tres (3) cuadros de cría operculada
y un cuadro de miel también operculado, todos bien cubiertos de abejas.
Si hay abundancia de abejas se pueden hacer
núcleos con mas cuadros de cría, mejor. Para fines de estación -primeros de
marzo- cinco cuadros de cría y cuatro cuadros de miel operculada. En esta época
el núcleo no debe ser mas chico porque se hace para reponer colonias en el
apiario y debe llegar a la primavera con suficiente población.
Segundo:
Los cuadros de cría y abejas
para formar los núcleos deben ser sacados de colonias sanas y en pleno vigor.
Esta recomendación parecería estar demás, pero o es así. Muchas veces se
quieren aprovechar colonias débiles para dividirlas en núcleos
porque "total no va a dar cosecha....". Esta es una práctica
que esta mas generalizada de lo que comúnmente se cree, principalmente entre
los vendedores de núcleos. Y es a su vez la explicación del
"inexplicable" fracaso de tales núcleos.
Tercero:
La operación debe ser
realizada en el momento oportuno. Si de primavera a verano se trata, oportuno
es el momento en que hay entrada de néctar y polen; cuanto mas abundante,
mejor. La mayoría de los principiantes -y algunos que ya no lo son-
sufren de impaciencia convencidos que adelantándose, digamos un mes, llevaran
un mes de ventaja. Esto es muy relativo. Puede haber ventaja en obrar en
noviembre con respecto a diciembre, pero es muy dudoso que haya obrando en
octubre en vez de noviembre.
Los núcleos hechos en momento oportuno,
salen "caminando" y no se "paran" mas, hasta convertirse en
populosas colonias. En cambio, si procedemos extemporáneamente, muy temprano en
la primavera o en momento de escasez en el verano, los núcleos quedan
"parados" y es muy difícil hacerlos "arrancar" de nuevo. En
pocas palabras; es una contraproducente manera de operar.
El único motivo con fundamento es
cuando las colonias han empezado a hacer preparativos de enjambrazón, que por
otra parte es índice de momento ideal para hacer núcleos
Cuarto:
Los núcleos deben llevar una
reina fecunda -no importa si comprada o criada por el mismo apicultor- o en su
defecto una celda real madura. Es mala practica formar núcleos
"ciegos" o sea dejar libradas a las abejas del núcleo la tarea de
darse su propia reina. En núcleos formados en estas condiciones, suponiendo que
todo marche bien, las primeras obreras hijas de la nueva reina aparecerán
recién al cabo de unos cuarenta y cinco días. Esto significa tener que volver a
reforzar los núcleos con cuadros de cría, con el consiguiente gasto y trabajo
adicional.
Si se utilizan celdas reales maduras, la
fecha de aparición de las primeras obreras hijas de la nueva reina se acorta en
doce días, lo cual tampoco nos ahorra tener que reforzar los núcleos. Aparte de
esto, hay siempre un porcentaje de núcleos que fracasan en darse su reina y ha
de volvérselos a organizar.
Empleando reinas fecundadas en la
formación de núcleos, ya a los veinticinco días de formados, comenzaran a
aparecer las nuevas abejitas, con lo que cada núcleo estará "sobre los
rieles". Si como dijimos han sido hechos en momento oportuno y se
les ha dado un cuadro de miel operculada, será muy difícil que haya que volver
a alimentarlos.
Quinta:
Una vez formados, por ningún
motivo deben ser cerrados los núcleos. Si van a quedar e el colmenar donde
fueron hechos, “siempre es mejor trasladarlos a otro colmenar” se los instala
en el lugar que ocuparan después siendo colmenas. Es cierto que las abejas
voladoras regresarán a sus colmenas, pero justamente es eso lo que nos conviene.
Para impedir que los núcleos se despueblen mas de lo conveniente al formarlos,
a cada uno se les agrega, por sacudido, las abejas de dos cuadros de cría. Este
refuerzo extra de abejas jóvenes cubrirá el lugar que dejan las viejas en su
regreso. Nos queda así un núcleo que podemos considerar ideal.
Si los núcleos serán llevados a otro
apiario, han de permanecer en el que fueron hechos por lo menos por
veinticuatro horas a fin de que se cumpla el proceso que acabamos de ver:
regreso a sus colmenas de las abejas viejas.
Indiscutiblemente, de un núcleo huérfano
volverán a sus "casas" mas abejas que otro en el que se agrego una
reina en su jaulita.
De todas maneras, encerrar las abejas, en
todos los casos, es contrariarlas y ponerlas de mal humor. Todo para que
no se nos vayan las abejas viejas que son las que nos traen problemas de
aceptación de reinas, destrucción de celdas reales, etc. No comprender que
violentando las costumbres de las abejas no hemos conseguido adelantos en su
manejo, se ser "cabeza dura", cualidad no deseable en un apicultor
Formación
de núcleos.
Si se trata de núcleos con reina fecunda,
se coloca ésta enjaulada en el momento de hacer el núcleo. Se le quita
el tapón del lado del candy de la jaulita y se cubre esa zona de
la cajita con una o dos vueltas de papel a fin de retardar en un día o dos
la liberación de la reina.
En caso de utilizar celdas maduras
hay que colocar estas en el núcleo, como mínimo veinticuatro horas después
de establecido el núcleo. De lo contrario, las obreras destruirán las
celdas.
Si los núcleos van a quedar en el mismo
colmenar donde fueron hechos, no hay necesidad de utilizar cajones núcleos: se
instalan directamente en cámaras de cría. Si hay que trasladarlo a otro
apiario, se pueden hacer en cajones núcleos para facilitar el transporte. No
hay que perder de vista que en el término de diez a doce días, una vez
nacida la cría de los tres cuadros, la población del núcleo, si fue hecho
correctamente, cubrirá entre siete u ocho cuadros. Ahí quedara estancado por quince
a veinte días, para comenzar a crecer de nuevo y necesitar el alza, entre los
treinta y tres y treinta y cinco días de formado el núcleo.
Cuando la cantidad de núcleos que tenemos
que hacer no es mucha y podemos terminar el trabajo en el día, procederemos de
la siguiente manera: prepararemos tres cajones para recibir los núcleos, a cada
uno de los cuales le pondremos un panal de miel operculada contra un costado,
abriremos la colmena elegida, buscamos la reina y la separamos con el panal en
que se encuentra. Acto seguido sacamos tres cuadros de cría operculada con todas
sus abejas adheridas y colocamos cada uno de los cuadros en cada uno de los
cajones núcleos. Además, en cada uno de los cajones sacudimos las abejas que
cubren otros dos cuadros de cría de la colmena. Volvemos la reina con su cuadro
a su colonia, completamos la cámara con cuadros vacíos y cerramos la colmena.
Pasamos luego a otra, donde hacemos el
mismo trabajo repartiendo un cuadro con cría sellada y abejas adheridas, en
cada uno de los cajones. Además, en el segundo cajón agregamos las abejas que
cubren dos cuadros de cría de la segunda colmena.
Repetimos lo mismo con una tercera
colmena y ya tenemos tres núcleos con tres cuadros formados cada núcleo con
abejas y cría de tres colonias distintas. Después del tercer cuadro de cría
agregamos dos cuadros vacíos y el resto del cajón lo rellenamos con pasto seco.
Nunca con bolsas de arpillera que hayan contenido cereales por el peligro de un
posible insecticida. Se coloca el guarda piquera con la abertura chica. Si
el cajón quedara instalado al sol, es importante poner sobre el techo una
horquillada de pasto verde.
Se repite todo el proceso indicado con
otros tres grupos de colmenas y tres núcleos y así hasta terminar con lo que
queremos hacer.
Si la cantidad de núcleos a formar excede
al trabajo que puede hacerse en el día, usaremos una técnica distinta. Uno o
dos días antes de tener las reinas en nuestro poder, o faltando tres o cuatro
días para que las celdas que tenemos en preparación estén maduras, tomamos
cuadros de cría de las colmenas elegidas para nuclear y previa sacudida de las
abejas que los cubren, los colocamos en el alza de la misma colmena separándola
con rejilla excluidora para evitar que suba la reina, con peligro que la llevemos
al hacer los núcleos.
Al recibir las reinas, o faltando dos
días para estar listas las celdas reales, trasladamos simplemente a los cajones
donde irán los núcleos, los cuadros de cría cubiertos de abejas que pasaron a
través de la rejilla (para seguir cuidando de las mismas el alza). El proceso
de distribución de los cuadros con cría y con miel, etc es el mismo descrito
anteriormente.
De esta manera, la labor se agiliza
grandemente porque nos ahorramos de buscar las reinas, tarea que mas tiempo nos
lleva.
Para facilitar la descripción del trabajo
hemos supuesto retirar tres cuadros de cría operculada de cada colmena, lo cual
no quiere decir que forzosamente tenga que ser. Al contrario, habrá colonias a
las cuales no será prudente sacarles mas de un cuadro, pero por regla general
se pueden sacar dos cuadros de cada colmena fuerte y aun tres de las muy
fuertes.
Para
terminar, quiero decir que la modalidad de formar núcleos mezclando las abejas
de distintas colmenas, los empleamos porque hemos comprobado que en esta
forma se encuentran mucho mas dispuestas a la cordialidad tanto entre ellas
como hacia la reina.