Fusión de colmenas y pillaje.
Entre las tareas que realiza el apicultor en
esta época del año, es la preparación de las colmenas para la próxima
invernada, figura la fusión de colmenas, con el fin de evitar mortandad de las
colonias débiles durante el invierno por carecer de la población adecuada en el
nido.
Este inconveniente surge porque se ha mantenido durante la temporada,
colmenas que no lograron desarrollarse lo suficiente como para poder producir,
habiendo quedado escasamente en condiciones de cámara de cría.
Por tal motivo, las colmenas débiles deberán reunirse a otras que
tengan buena población, pues el apicultor sabe que si las inverna en forma
individual, las mismas no tendrán posibilidades de sobrevivir con provecho para
el productor, y por el contrario le provocará tanto pérdida de tiempo como de
abejas y panales, siendo al mismo tiempo campo propicio para pillaje y
enfermedades.
El método más común para realizar la fusión de colmenas es por medio de la colocación de un papel de diario con varias perforaciones sobre una rejilla excluidora; ambas cosas se colocan entre una colmena fuerte y otra débil, en este caso se elimina previamente la reina de la colmena débil. Distinto es el método a utilizar cuando el apicultor decide conservar la reina de la colmena débil; en este caso se utiliza una tabla Hudson, la cual consta de una malla metálica tipo fiambrera, por medio de la cual permitirá que la colmena débil reciba la temperatura de la colmena fuerte que se encuentra en la parte inferior.
También se da el caso que el apicultor haga una piquera adicional en el cajón de arriba en sentido inverso a la piquera de la cámara inferior, para evitar pelea.
El método más común para realizar la fusión de colmenas es por medio de la colocación de un papel de diario con varias perforaciones sobre una rejilla excluidora; ambas cosas se colocan entre una colmena fuerte y otra débil, en este caso se elimina previamente la reina de la colmena débil. Distinto es el método a utilizar cuando el apicultor decide conservar la reina de la colmena débil; en este caso se utiliza una tabla Hudson, la cual consta de una malla metálica tipo fiambrera, por medio de la cual permitirá que la colmena débil reciba la temperatura de la colmena fuerte que se encuentra en la parte inferior.
También se da el caso que el apicultor haga una piquera adicional en el cajón de arriba en sentido inverso a la piquera de la cámara inferior, para evitar pelea.
Resumiendo: al realizar este tipo de movimiento, el apicultor no solo va a
evitar mortandad durante la invernada, sino que también no sufrirá la pérdida
de panales obrados por la acción de la polilla. Asimismo, es conveniente que el
apicultor trate en lo posible de no llegar a este extremo; tener que fusionar
colmenas en esta época del año.
Para ello, tomando las previsiones del caso, esta tarea es conveniente realizarla cuando comienza la mielada, ya que es el momento exacto donde el apicultor ya sabe que colmena entra en producción y cual no; y por tal causa ya no justifica tenerla y mantenerla.
De esta manera, haciendo la depuración del colmenar en forma adecuada, habrá solamente colmenas productivas y simultáneamente, se evitará pérdidas de tiempo en el manejo de colmenas debiles, las cuales no brindarán ningún beneficio.
Para ello, tomando las previsiones del caso, esta tarea es conveniente realizarla cuando comienza la mielada, ya que es el momento exacto donde el apicultor ya sabe que colmena entra en producción y cual no; y por tal causa ya no justifica tenerla y mantenerla.
De esta manera, haciendo la depuración del colmenar en forma adecuada, habrá solamente colmenas productivas y simultáneamente, se evitará pérdidas de tiempo en el manejo de colmenas debiles, las cuales no brindarán ningún beneficio.
Pillaje
Como es de conocimiento del apicultor, esta es la época propicia en la cual se genera el pillaje en las colmenas.
Este hecho ocurre porque ha comenzado a decrecer la floración y la
abeja recolectora, que a esta altura de la temporada (abril-mayo, según zonas)
aún tienen buena cantidad, se encuentra con que no puede acopiar néctar como
tiempo atrás. Esta situación provoca que parte de esas recolectoras queden
merodeando el colmenar, a la espera que surja la posibilidad de poder atacar,
para robar alguna colmena que no esté bien poblada o bien que tenga
característica de núcleo.
El apicultor sabe cuales son las consecuencias que origina el pillaje;
como saldo de este encuentro queda gran cantidad de abejas muertas, tanto las
defensoras, incluida la reina, como las invasoras, y la colmena atacada
totalmente desprovista de miel, quedando sobre el piso de la colmena, además de
las abejas muertas, un colchón de opérculos roídos, que son las celdas que
almacenaban la miel.
El apicultor, a fin de evitar en gran medida que ocurra esta situación,
toma las precauciones del caso, fundamentalmente en lo referido a la reducción
de las piqueras, más que nada en aquellas colmenas que no han logrado
desarrollarse totalmente a nivel de producción, como también en el caso de
haber hecho núcleos tardíos, ya que estos tienen la equivalencia de colmenas
débiles. Reducir la piquera significa dejar una sola abertura donde, como
máximo, puedan pasar 2 abejas juntas, no más.
Además, y en la medida de sus posibilidades, el apicultor trata de tener el material de las colmenas en buenas condiciones, es decir, sin rajaduras, agujeros y todas aquellas imperfecciones que permitan que puedan ser atacadas por las obreras pilladoras.
Si el apicultor detecta que una o varias colmenas están siendo atacadas por abejas pilladoras, actúa de la siguiente manera con el propósito de desalentar a las invasoras: prepara el ahumador con un combustible que produzca humo denso utilizando, por ejemplo, trapos viejos, estopa, o material de colmenas en desuso que contengan restos de propóleos.
Además, y en la medida de sus posibilidades, el apicultor trata de tener el material de las colmenas en buenas condiciones, es decir, sin rajaduras, agujeros y todas aquellas imperfecciones que permitan que puedan ser atacadas por las obreras pilladoras.
Si el apicultor detecta que una o varias colmenas están siendo atacadas por abejas pilladoras, actúa de la siguiente manera con el propósito de desalentar a las invasoras: prepara el ahumador con un combustible que produzca humo denso utilizando, por ejemplo, trapos viejos, estopa, o material de colmenas en desuso que contengan restos de propóleos.
Si el apicultor tiene el colmenar siempre en el mismo lugar, sabe
perfectamente en que época comienza el pillaje, tanto por el tipo de floración
silvestre como por la actitud de las abejas, y con este panorama toma los
recaudos necesarios para evitar esta situación.
Asimismo, es conveniente tener en cuenta que si hay que alimentar artificialmente a las colmenas, se debe tener sumo cuidado en no derramar jarabe fuera de las mismas, para no incitar el pillaje.
Asimismo, es conveniente tener en cuenta que si hay que alimentar artificialmente a las colmenas, se debe tener sumo cuidado en no derramar jarabe fuera de las mismas, para no incitar el pillaje.
José Antonio Pérez
www.todomiel.com.ar
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