jueves, 7 de febrero de 2013

MÉTODOS DE REPRODUCCIÓN DE LAS COLONIAS I



MÉTODOS DE REPRODUCCIÓN DE LAS COLONIAS

 MÉTODOS NATURALES

Dentro de los métodos naturales podemos agrupar a la Captura de Enjambres, Reproducción por gajos de Demeter, División ciega, Núcleo ciego.

CAPTURA DE ENJAMBRES

Usted habrá leído en diversas publicaciones una infinidad de métodos para trasegar colmenas silvestres a cajones de cuadros móviles, o como trasegar un enjambre a un cajón y todo lo que hay que hacer para que no abandone su nueva colmena. 
Trasegar colonias silvestres a colmenas racionales de cuadros móviles es una tarea que podría dejársela al apicultor aficionado que tiene a la apicultura como un pasatiempo más. Desde el punto de vista práctico yo diría que en vez de producir alguna utilidad al apicultor mas bien le trae contratiempos y perdida de material, y si consigue adaptar la colonia silvestre a los cuadros móviles y llevar a su apiario con éxito la nueva colmena, a partir de ese momento comienza una nueva tarea que de por sí es muy engorrosa lleva mucho tiempo y material; cambiar cuadros con los panales silvestres por cuadros con alambre y cera estampada, tarea que puede llevar varios años. El método consiste en pasar los panales a un cuadro sin alambres, sujetos por una banda elástica respetando siempre el orden en que estaban. Se deja el cajón con las abejas por unos días en el lugar donde anteriormente estaba la colmena silvestre y luego se la lleva al apiario.

Trasegar los enjambres silvestres que merodean el colmenar si están en lugares accesibles puede ser una tarea que no demande mucho trabajo y de alguna utilidad al apicultor, en especial para fortalecer núcleos nuevos que estén un poco atrasados. Si el enjambre todavía no resolvió trasladarse a su destino final, se puede volcar las abejas dentro de un cajón con cuadros de cera estampada o labrada, y agregar un cuadro con cría abierta de otra colmena, ya que las abejas nodrizas, al tener que cuidar de estas crías, no abandonan el cajón.

Es muy común que estos enjambres vagabundos se instalen en cajones vacíos en el depósito o en alzas abandonadas en los apiarios. En nuestra zona tenemos dos periodos de enjambrazón; En el mes de octubre y en el mes de febrero siendo este último el de mayor intensidad.

Buena parte de nuestras colmenas tiene su origen en alguna colmena silvestre que enjambró y se metió en un cajón vacío en el galpón o en los apiarios, o que cazamos del monte, pero de cada diez colmenas que se obtienen de esa forma, terminamos con suerte con dos o tres que continúan y se transforman en buena productoras. Algunas son muy enjambradoras y nunca se desarrollan lo suficiente, otras de pequeñas tienden a juntar miel sin formar grandes colonias, ni hablar de las agresivas que dan más trabajo ya que debemos eliminarlas o cambiarles la reina (cosa muy difícil), en fin, se consiguen también algunas colmenas muy buenas.
En lo que hay que tener mucho cuidado es con los enjambres que llegan fuera de temporada ya que estos salen por algún problema en la colonia, ya sea por saqueo de algún predador, por hambre o enfermedades. Estos enjambres se reconocen fácilmente porque son mas agresivos ya que están compuestos por abejas de todas las edades, mientras que los enjambres que se forman por enjambrazón, salen con abejas nodrizas mansas.

En fin, hay de todo, tuvimos mucho trabajo y desperdicio de material tratando de mejorar y seleccionar estas colmenas y después de varios años de incorporar nuevos enjambres para evitar la consanguinidad, logramos un plantel de colmenas productivas, muy sanas, con poca o nada de varroa, muy prolíficas, buenas propolizadoras, defensivas pero manejables, higiénicas, buenas productoras de miel, etc. Permanentemente seleccionamos y multiplicamos a las mejores del grupo y vamos incorporando algunas colmenas que a pesar de ser silvestres, presentan características deseables para nuestro objetivo.

Una forma muy práctica de hacerse de colmenas silvestres en gran escala consiste en proveer a los enjambres vagabundos de un lugar acogedor para instalarse (un cajoncito con olor a cera y propóleos y cuadros con cera labrada o en su defecto con cera estampada) El olor a la cera y especialmente el propóleos es un atractivo irresistible para las abejas. En la época de enjambrar, si colocamos a estos cajoncitos en lugares donde normalmente hay buen potencial floral, es probable que en pocos días estén poblados. Por la noche se los traslada al apiario y a otra cosa. Así de simple. Con este método hemos llegado a cazar cientos de enjambres en cada temporada.

DIVISIÓN DE GAJOS DE ENJAMBRACIÓN:

Este método consiste en aprovechar las colonias que están por enjambrar para reproducir las colmenas, ya que según las directrices DEMETER es la forma que más se asemeja a lo que ocurre armoniosamente en la naturaleza, sin obligar a la colonia a reproducirse compulsivamente. Consiste en formar pequeños gajos de cría, celdas y abejas con una colmena por enjambrar. De hecho que las colonias que se consigan con este método serán insuperables por la calidad de las reinas que se logran pero adolece de la gran dificultad de que hay que intervenir en la colmena por enjambrar en el momento justo en que todavía no enjambró y que las celdas están lo suficientemente maduras como para prosperar. (El DEMETER-BUND, es la federación ecológica más antigua de Alemania.)
DIVISIÓN DE COLONIAS:
Llevando una de las partes a otro colmenar.
Necesitamos llevar al apiario un piso, un techo, un alza y 10 cuadros de cera estampada. Se coloca la nueva colmena vacía a un costado de la colmena a dividir y se procede a retirar cuadros con cría de distintas edades y las abejas sin preocuparse en que lugar queda la reina. Se pasa la mitad de la cría y de las reservas de miel y polen, teniendo cuidado que las crías estén al medio, las reservas en forma contigua y en ambos lados cuadros de cera estampada par completar el nido. En la otra colmena exactamente igual. Luego se tapa la colmena que se va a retirar y se lleva a otro apiario distante al menos en 2 km. El traslado debe hacerse preferentemente de noche Dejando las dos secciones en el mismo colmenar:
Necesitamos llevar al apiario un piso, un techo, un alza, una rejilla y 10 cuadros de cera estampada por cada colmena a dividir. En este caso colocamos el alza vacía al costado de la colonia a dividir. Retiramos tres o cuatro cuadros de cría abierta y previa sacudida para que caigan las abejas los pasamos al alza contigua, pasamos un panal con miel y polen, y completamos a ambos lados con cuadros vacíos de cera estampada. A la colmena le completamos a ambos lados con cuadros de cera estampada, dejando en ambos sectores las crías al medio y los panales vacíos a los costados. Se coloca en la colmena la rejilla excluidora y arriba el alza con las crías (futuro gajo) y el techo. Se pasa a otra colmena y se procede de la misma manera. Al terminar con todas las colmenas que decidimos dividir, y si pasó al menos una hora de haber iniciado el trabajo, comenzamos otra vez con la primer colmena. Durante este tiempo que puede ser de más de una hora, las abejas nodrizas suben al alza superior a cuidar de las crías pero no así la reina. Para asegurar de tener suficientes abejas en el futuro gajo, se ahúma profusamente a la colmena antes de retirar el alza con las crías, abejas, y la tapa para colocarla sobre el piso. Ahora se tapa por un ratito al cajón con el gajo y se lo traslada a otro lugar del apiario pero separado de las colmenas que tengan reina al menos por 20 metros. A las pocas horas las abejas se sentirán huérfanas y comenzarán a preparar las celdas reales para hacer la futura reina. A los 12 días, a partir del momento en que nace la primer reina las obreras destruyen las celdas reales restantes, consagrando a ésta como la nueva soberana de la colonia. A los doce días, después de fecundarse con unos 15 zánganos la reina comienza la postura, que darán después de 21 días, las primeras obreras de la colonia. De esta forma el gajo se transformó en una nueva colonia. A partir de este momento se puede revisar sin riesgos a la nueva colonia ya que si lo hacemos antes, cuando la reina sea muy joven y nerviosa, al revisar la colmena las abejas viejas y más agresivas pueden matarla confundiendo miedo con agresión. No siempre se tiene un feliz resultado en la formación de nuevas colonias ya que la fecundación de la reina puede fracasar por mal tiempo o la reina al volver de alguno de los vuelos de fecundación puede extraviarse o ser capturada por algún insecto o pájaro. Al no disponer de larvas como para hacer una nueva celda, una abeja que desarrolló sus ovarios, impulsada por el instinto de conservación de la especie, comienza a aovar, y como no se apareó con un zángano, pone huevos sin fecundar que dan origen a zánganos por partenogénesis. A estas colmenas falladas se las puede desarmar dentro del apiario para que las abejas se metan en otras colmenas.

 






De los dos métodos, este último es el mejor por varias razones; Todo el trabajo se realiza en un solo apiario, en un solo día, Están hechos con abejas nodrizas y cría abierta solamente, por lo tanto, tienen más chances de alimentar eficientemente a las nuevas crías, ya que al momento de mayor necesidad de jalea real de la nueva colonia, todavía tienen capacidad de producirla suficientemente. Además se sabe cual es el gajo y cual la madre sin necesidad de revisar la colmena y se tiene agrupadas y separadas a todas las colmenas nuevas facilitando su manejo. Los núcleos ciegos son equivalentes a una división pero el gajo es más chico y con menos abejas por lo que no es recomendable su confección. En el sistema natural se hace más difícil seleccionar las mejores colmenas para reproducir, se tarda más tiempo y se pierden más abejas hasta lograr una nueva colonia fuerte para el apicultor.

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