lunes, 5 de agosto de 2013

MULTIPLICACIÓN DE COLMENAS

Multiplicación de las colonias de abejas

La reproducción natural de una colonia de abejas, enjambrazón natural, es un fenómeno biológico que sirve para la propagación de la especie. La colonia se multiplica por escisión y para que este hecho se produzca han de darse una serie de condiciones.

reproducción natural
La reproducción natural de una colonia de abejas, enjambrazón natural, es un fenómeno biológico que sirve para la propagación de la especie. La colonia se multiplica por escisión y para que este hecho se produzca han de darse una serie de condiciones.

Entre las condiciones que estimulan la enjambrazón natural sobresalen las condiciones climatológicas y el medio ambiente: temperatura suave, floración abundante y flujo de néctar creciente. También tenemos que tener en cuenta otros actores como la edad de la reina, tendencia genética, estado de los panales, etc.

Todo ello hace que, en relativamente poco tiempo, la colmena de abejas pasa de una población de 20.000/30.000 individuos a ser de unos 60.000/70.000.

Esta superpoblación tiene varios efectos
La presencia de miles de abejas jóvenes aumenta de forma considerable la cantidad de jalea real presente en la colmena, que sobrepasa las necesidades de la misma. La reina realiza una puesta abundante por el incremento de abejas pecoreadoras y de provisiones (néctar y polen) que pueden llegar a bloquear la zona de puesta de la reina.
El espacio se hace insuficiente y la temperatura interior tiende a subir debido a que la ventilación se ve dificultada. Se produce entonces en la colmena una limitación de su capacidad mientras que en el exterior los recursos son abundantes.


Todo ello desemboca en la presencia de un gran número de celdas reales y en la escisión de, aproximadamente, la mitad de la población que abandona la colmena para crear una nueva familia.
Si en esta operación utilizamos colmenas completaremos la cámara de cría con cuadros con cera estampada o con cera estirada si se dispone de ellos. La disposición de las colmenas resultantes debe ser tal que se reparta la pecorea.

En este sistema podemos considerar la variante de localizar o no a la reina. En el primer caso conviene reformar la colonia huérfana por tener un desarrollo más lento e incluso es conveniente desplazar esta colmena, a otro asentamiento, para evitar la pérdida de la "pecorea".

Es un método rápido, sencillo, que no necesita de un material específico y que se realiza en el mismo colmenar. Como principal inconveniente del método es el fuerte debilitamiento de una colonia, cepa, que es buena productora. Otro problema es que una de las colonias resultantes, la huérfana, ralentiza su desarrollo por la necesidad de la cría de una nueva reina y su posible pérdida de pecorea si no es factible su desplazamiento.
División en abanico
El método consiste en orfanizar previamente la colonia cepa para posteriormente dividir en tantos núcleos como cuadros dispongamos con realeras. El núcleo se completa con cuadros con reservas y con cría de la misma colonia cepa e incluso con otros de diferentes colonias que, en principio, no intervienen en el proceso.

Los núcleos resultantes se colocan alrededor del antiguo lugar de la colmena cepa para que las abejas pecoreadoras se repartan. Es un método sencillo de realizar, no necesita de material específico y es un método adecuado para la reposición o el  incremento del censo propio.

En condiciones de flora o clima adverso necesitan alimentación de apoyo e incluso de abejas y cría. Debe hacerse, por el escaso material biológico utilizado, al inicio de primavera. Con este método perdemos la colonia cepa.

Multiplicación mediante núcleos 

Núcleos huérfanos
La realización de este método se basa en la extracción de la colmena cepa de al menos tres cuadros de cría más las abejas que están sobre ellos. Otros dos cuadros con miel y polen completarán el núcleo, pudiendo proceder de la misma o de cualquier otra colmena donante. Si las reservas no son abundantes se  complementará el núcleo con alimentación complementaria.

El núcleo así formado se trasladará a distancia conveniente para evitar la pérdida de abejas pecoreadoras. Es un buen método para descargar el exceso de población de las colmenas con exceso de población lo que ayuda, en un momento determinado, a controlar la posible enjambrazón natural.
La búsqueda de la reina, para evitar su traslado al núcleo, puede suponer, si no está marcada, una pérdida importante de tiempo al mismo tiempo que estos núcleos necesitan un mínimo de 40-50 días para "arrancar".

Una variante de este sistema es la utilización de varias colmenas para la formación del núcleo. Pueden intervenir un número de colmenas variable y el debilitamiento de las mismas estará en relación inversa con la cantidad de colmenas utilizadas.

Con el fin de evitar la lucha de las abejas, provenientes de varias colmenas es necesario rociar los panales con algún líquido o jarabe para homogeneizar olores. En este caso la búsqueda de las diferentes reinas y el tiempo empleado puede hacer inviable el sistema.

El resultado final, a veces, no es el deseable debido a la heterogeneidad del origen de las abejas que forman el núcleo. Núcleos con injerto de realeras. Este proceso complementa a los anteriores y el sistema es más complicado necesitando de  material especial y exige cierta especialización del apicultor Lo que se consigue con este método es acortar el proceso por la ausencia de la cría de reina en sus primeras fases.

La acción comienza con la organización de las colmenas de las que vamos a extraer las realeras. Unos días más tarde se forman los núcleos y cuando las realeras estén cerradas se injertan una o mejor dos realeras en uno  de los cuadros de los núcleos. Si los núcleos se han formado con cría reciente hay que tener la precaución, antes de proceder al injerto, de destruir las realeras creadas por las abejas.
En todos estos procesos en los que intervienen el cambio de reinas suponen una oportunidad para que el apicultor mejore los caracteres productivos de su  ganadería.
Núcleos desnudos
Se puede considerar que 10.000 abejas (aproximadamente 1 Kg) son suficientes para la creación de un núcleo partiendo únicamente de abejas adultas. La procedencia de este enjambre desnudo puede ser muy diversa y no importa el tipo de colmena. Sin embargo en el núcleo hay que colocar un cuadro con cría, alimentación de apoyo y el resto, hasta cinco cuadros cera estampada.
Este sistema tiene varias ventajas: fácil de obtener; su creación, previo a la  introducción de un cuadro con cría facilita el control de varroosis; su coste es bajo y adecuado para la reposición de bajas o ampliación del apiario.

Multiplicacion mediante prácticas reversibles


En la propia colmena cepa

De la colmena cepa se extraen tres cuadros de cría de todas las edades y sin abejas que se intercambian por otros tres estirados y vacíos. Sobre la cámara de cría se coloca un doble excluidor de reinas y un alza en la que se introducen los tres cuadros con cría. Al alza se le da salida por una piquera que debe estar en diferente  cara que la piquera de la cámara de cría.

En el alza se creará, en las circunstancias indicadas, un área de orfandad que hará que las abejas construyan realeras.
Nacida y fecundada la reina e iniciada la puesta se trasladará a un asentamiento diferente con el fin de no perder la pecorea. Es un método que no exige material especial y en el caso de fallo se desmonta el alza y no se produce pérdida de material biológico.
Este sistema se puede utilizar en buenas condiciones de clima y de flora.
Empleo de nucleros medio-cuadro
El proceso se inicia con la retirada de un cuadro de la cámara de cría cuyo espacio es ocupado por dos medios cuadros unidos. Pasado un tiempo, que variará en consonancia con el clima y la flora, se extraen estos medios cuadros que estarán cubiertos de cría y de abejas y se les traslada a un núcleo especial (nuclero), en el que se separan y así poder formar una unidad biológica que iniciará su andadura con la cría de reina.

Es imprescindible proporcionar al conjunto reservas alimenticias y se traslada a un nuevo asentamiento para evitar la pérdida de población. El método exige disponer de nucleros. Tiene la ventaja de manejar escaso material biológico y las reinas obtenidas con el sistema se fecundan antes cuanto más pequeño sea el nuclero del que proceden.
Los dos medio-cuadro, que equivalen a un cuadro normal, se pueden conseguir y utilizar en colmenas de la explotación hasta su momento de utilización específica en la multiplicación.

Jesús Llorente Martínez
Dr. Veterinario

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