jueves, 8 de noviembre de 2012

KARL VON FRISCH

 Karl von Frisch y sus colaboradores demostraron que la abeja encuentra el camino hacia su morada y registra la ubicación de determinada fuente de alimento mediante el ángulo del sol, y si éste no se ve, por el plano de vibración de la luz. Asimismo, las exploradoras que descubren nuevas fuentes de alimento, pueden comunicar su ubicación por medio de las danzas que ejecutan sobre los panales.
Se c
onsidera asimismo que la facultad de detectar el plano de vibración reside en las células retinianas. Si estas células poseen realmente dicha propiedad, estarían capacitadas para enviar a los lóbulos ópticos mensajes esclarecedores sobre pautas precisas de navegación.
La luz se propaga en línea recta, pero los rayos luminosos rectilíneos se componen, a su vez, de «trenes de ondas», movimientos ondulatorios, vibratorios, pulsátiles, o como se los quiera llamar, sobre cuya naturaleza los físicos emitieron innumerables teorías.
En determinadas circunstancias, pueden suprimirse todos los trenes de ondas menos uno, y entonces se dice que el rayo de luz se polariza. Pero la luz polarizada no es un producto de laboratorio creado por la mano del hombre, sino que existe en la naturaleza como un subproducto de las reflexiones de la luz sobre las superficies brillantes.
Otro fenómeno natural, en el que se produce la polarización de la luz, ocurre en el cielo por el efecto de las diminutas partículas atmosféricas en suspensión. La luz que llega de un cielo claro está parcialmente polarizada y su plano de vibración varía según el ángulo entre la dirección del sol y la dirección del fragmento de cielo en cuestión.

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