PATOLOGÍAS DE LA REINA
La reina supone el elemento más válido de la colonia de abejas, por
ello es muy importante vigilar no sólo su etología sino también las
distintas causas, algunas de ellas patológicas, que hacen que este
elemento de la colonia pierda su funcionalidad y con ello ponga en
peligro la viabilidad de la unidad biológica.
Lo mencionado tiene su explicación si tenemos en cuenta que la reina
es el único elemento de la colonia que tiene los órganos sexuales bien
desarrollados y que después del acoplamiento puede poner huevos
fecundados de los que nacen obreras y bajo distintas circunstancias
huevos sin fecundar que darán como resultado zánganos.
Por todo ello es evidente que toda la colonia puede ser afectada e
incluso morir si su reina tiene defectos en su organismo o si enferma.
Existen varias enfermedades infecciosas, trastornos del metabolismo,
malformaciones o anomalías hereditarias, que apenas se manifiestan en
sus descendientes. Muchas de estas manifestaciones tienen en común
de que influyen de forma negativa sobre la puesta de la reina e incluso
la hacen imposible.
Consideramos necesario su conocimiento, tanto para el apicultor como
para el técnico, pues sirven de base para una toma de decisiones en el
caso de insuficiente desarrollo de la colonia y discernir si la causa está
en la reina o hay que buscarla en otro lugar.
Describiremos algunas de las enfermedades más importantes y
anomalías de la reina.
reina de apis ligustica |
REINA ZANGANERA
Es uno de los trastornos más frecuentes en la actividad de
reproducción de la reina, es decir, la incapacidad ya sea parcial, ya sea
total de producir descendientes hembras.
Varias son las causas de este trastorno:
- Falta de acoplamiento. Cuando las reinas que tienen que hacer las
salidas para acoplarse a los zánganos no pueden hacerlo, por distintas
circunstancias, éstas no fecundan los huevos y aunque sean prolíficas,
sólo producen zánganos.
Hay que tener en cuenta de que el hecho de aparearse hace que se
mejore el desarrollo de las glándulas sexuales y la ausencia de éste no
desarrollan los ovarios y en consecuencia las reinas no llegan a ser
zanganeras y permanecen estériles.
Intervienen en este sentido la actividad de ciertas glándulas endocrinas
(células neurosecretoras del cerebro de la reina) y la actitud de las
abejas que cuidan a la reina que influyen en los vuelos de orientación y
acoplamientos.
- Inseminación insuficiente. El número de espermatozoides para
que la espermateca se llene es de 5/6 millones y ésta carga alcanza
para fecundar los huevos durante 4/5 años.
Ahora bien, si por distintas circunstancias la carga espermática es
menor, la reserva se agota pronto y la puesta es vacilante y discontinua
para finalizar con una puesta zanganera y un cese total de la misma.
- Puesta de una reina vieja. Parecido comportamiento tienen las
reinas viejas aunque se hayan acoplado correctamente. A los cuatro año
de vida la puesta, tan uniforme hasta la fecha se mezcla con puesta
zanganera. La causa es la inviabilidad de los espermatozoides que
pierden la movilidad y toman la forma de anillo y no, como se ha creído,
por la edad de la reina y al agotamiento de los ovarios.
La degeneración amiloide del epitelio de la espermateca podría tener
efecto negativo sobre los espermatozoides, conduciendo a su
degeneración.
- Reina zanganera por enfermedad. Se produce por enfermedad de
la reina que nada tiene que ver con el acoplamiento. Es característica
de esta enfermedad el hecho de que las reinas, que no han tenido
problemas con el acoplamiento, empiezan a poner crías de obrera y de
zángano en celdillas de obrera. Al final predominan las crías
zanganeras. Muchas de estas reinas cesan la puesta. Examinada la
espermateca se ha observado que los espermatozoides no están
agrupados, como es normal, sino que están arrollados formando “el
esperma en forma de anillo”.
Exámenes profundos han concluido que se trata de una enfermedad
especial de la reina, que además de la espermateca ataca también otros
órganos y probablemente es provocada por un virus.
ACOPLAMIENTOS MALOGRADOS
En este caso el acoplamiento natural se ha realizado correctamente y
los espermatozoides primero llenan la vagina y los oviductos antes de
llegar a la espermateca. Normalmente sobran muchos espermatozoides
que se quedan en estas estructuras y algunas veces este sobrante se
transforma en tapones rígidos, que permanentemente impiden la
puesta.
ENFERMEDADES DE LOS ÓRGANOS DE REPRODUCCIÓN
Todos las enfermedades que afectan a los órganos sexuales de la reina,
tienen efecto negativo sobre la puesta. Esto no sólo es válido para las
enfermedades infecciosas o parasitarias sino también para ciertos
trastornos del de metabolismo, que tienen como consecuencia la
degeneración de los ovarios
Como ejemplo del primer grupo vale la melanosis parasitaria o
melanosis H provocada por un microorganismo levuriforme. Los ovarios
presentan focos muy típicos, tuberculiformes de color pardo-negro o
negro.
Las reinas afectadas cesan al cabo de pocos días la puesta y se vuelven
estériles.
Una enfermedad parecida a la anterior es la melanosis B que afecta
sobre todo a reinas jóvenes. El agente productor es una bacteria
flagelada del tipo coli, que provoca en los ovarios focos de infección de
color negro, pero de otra forma.
La enfermedad aparece poco tiempo después del acoplamiento o poco
después de iniciada la puesta.
Es frecuente cuando en la inseminación instrumental no se han seguido
las normas de estricta esterilidad.
La ovarotrofobia se caracteriza por la degeneración muy rápida de las
células germinativas de las ovariolas, los ovocitos y las células
nutritivas, con reabsorción de los productos de la degeneración. Esta
atrofia provoca la hipertrofia del cuerpo adiposo y un notable
incremento de la cantidad de hemolinfa.
El agente causal se desconoce con exactitud y podría tratarse de una
infección viral o de un trastorno del metabolismo provocado por las
secreciones internas.
ENFERMEDADES INTESTINALES
Nosemosis. Es la enfermedad intestinal más frecuente en todos los
elementos de la colmena. Causada por el microsporidio Nosema apis
Zander, presenta las mismas características en la reina que en las
abejas obreras.
En las reinas, debido al trastorno metabólico provocado por la
enfermedad, los ovarios se ven afectados y su degeneración vuelve
estériles a las reinas.
Cálculos en las heces. La formación de cálculos o enterolitis en el
saco rectal de la reina influyen de forma negativa en su puesta.
Los cálculos en la reina se componen sobre todo de ácido úrico y
provocan, casi siempre una aglomeración de excrementos, que no sólo
dificultan la puesta sino también presionan los tractos sexuales que
impiden a la reina realizar la oviposición.
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
Acarapisosis. Al igual que en las abejas obreras, la enfermedad
producida por Acarapis woodi ataca también a la reina y
fundamentalmente, si no mueren, representa una fuente de infestación
para toda la colonia.
ANOMALÍAS Y MALFORMACIONES
En las abejas, como en todos los seres vivos, existen desviaciones muy
diversas de lo normal y de acuerdo con su grado se denominan
anomalías o malformaciones. Estas desviaciones de lo normal pueden
deberse a causas genéticas o inducidas por el medio ambiente.
A pesar de que tanto las anomalías como las malformaciones, salvo
excepciones, carecen de importancia en la práctica apícola es bueno
conocerlas y tenerlas en cuenta para un mejor desarrollo de la
apicultura y una mejora en el proceso de la herencia ligado a la cría de
reinas.
Las reinas enanas, son las que se crían en periodos de escasez y que
apenas alcanzan el tamaño de una abeja obrera. Sus órganos de
reproducción son tan pequeños que no cumplen su función y las reinas
no se acoplan y permanecen estériles.
Su presencia, no conocida, puede ser la causa del rechazo de forma
continuada por la colonia en la introducción de nuevas reinas.
Otros factores, como la temperatura, la humedad o el nivel de oxígeno,
influyen sobre el futuro de las reinas que en ese momento se están
criando. Las realeras enfriadas de forma transitoria, hacen que las
reinas nazcan con las alas truncadas. Este truncamiento se puede
también deber a una mutación.
En otras anomalías intervienen crecimientos independientes y no
coordinados de estructuras de la reproducción. Dan como resultado una
falta de conexión entre los ovarios y los oviductos.
En estos casos el acoplamiento es posible pero no lo es la oviposición.
Caso menos frecuente es la hipoplasia de los ovarios, con el resto de las
estructuras con un desarrollo normal. La deformación de éstos se debe
a una degeneración precoz de las células germinativas de los mismos.
Una nueva alteración es el ginandromorfismo que presentan los
individuos de la colonia en cuya estructura interna y externa coexisten
características masculinas y femeninas. No se saben las causas y su
presentación es anecdótica.
De igual forma se puede hablar del ciclopismo. En este caso no sólo
tenemos alteración en los ojos (los ojos se unen en uno sólo), sino
también están alterados el cerebro, los ganglios y otros órganos. Si bien
se trata de causas genéticas no debemos olvidar que en animales
superiores se presenta estos problemas por falta de oxígeno durante el
desarrollo.
Zánganos albinos, larvas que no llegan a término, crías atrofiadas, son
otras anomalías que se presentan con una incidencia muy escasa.
Todas estas alteraciones y anomalías no causan muchos problemas en
el desarrollo de la explotación apícola, sin embargo su conocimiento
favorece la profesionalidad del apicultor y puede mejorar de forma
importante la cría de reinas.
Jesús Llorente Martínez
Dr. Veterinario
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