Los propóleos
El propóleo presenta una consistencia variable, dependiendo de su origen y de la temperatura. Hasta los 15°C. es duro y se torna mas maleable a medida que aumenta la temperatura. Su punto de fusión varía entre 60 a 70 °C, llegando en algunos casos hasta 100°C. Su color también es variable, de amarillo claro a marrón oscuro, pasando por una gran cantidad de tonos castaño.
Apis mellifera colecta resinas a partir de las yemas según sean sus necesidades y a partir de especies botánicas determinadas, luego de mezclarlas con otros agentes como polen y enzimas, procede a la elaboración del propóleo final. Materia resinosa, rojiza o parda, que emplean para tapar y reparar las grietas de la colmena y protegerla mejor de la intemperie, en este proceso intervienen enzimas de las glándulas de Apis mellifera, para evitar su adherencia. En la colmena con la carga, otras obreras le ayudan a descargar el própolis, misión que llega a durar varias horas. Si el material no es bastante maleable, la abeja colectora se instala en la piquera, donde espera a que el calor del sol ablande la carga y pueda desprenderse mejor de ella. El producto presenta como se sabe propiedades bacteriostáticas, antifungicas, anestésicas y cicatrizantes. Su composición es compleja, se han identificado cerca de 200 compuestos diferentes. La cosecha puede variar entre 100g y 400g por colmena y año. Actualmente utilizamos el propóleos por sus propiedades cicatrizantes particularmente en dermatología aunque todavía se busca conocer sus posibilidades.
3. Cosecha de propóleos
La recolección de los propóleos ha sido realizada casi siempre por simple raspado de los cuadros, método bastante engorroso. En el mercado existen rejillas para su recolección de propóleos que se colocan debajo de la tapa y que consisten en una lámina plástica con ranuras que las abejas se apresuran a rellenar con propóleos, lo que permite su fácil retirada y recolección. Posteriormente se congelan y una simple presión sobre las mismas permitirá que los propóleos se desprendan de las ranuras.
Se ha experimentado con éxito el empleo de mallas plásticas. El método consiste en cortar secciones de la malla del tamaño de la superficie de la colmena y colocarlos sobre la última alza, retirándolas y congelándolas también, sus defensores alegan que además de ser más económicas es más duradera ya que no se parte por los sucesivos cambios de temperatura a que es sometida. EL congelado se realiza durante 1 ó 2 horas. No todas las variedades de abejas propolizan con la misma intensidad, una misma colmena propolizará diferentes cantidades en distintas épocas y aún puede haber diferencias en las cantidades producidas en cada año, pues las abejas trabajan según sus necesidades y posibilidades. La apariencia externa de los propóleos puede variar de una extracción a otra, vale indicar que los propóleos sólo pueden retirarse de las col mellas cuando se cosechen por medio de raspado dos veces al año, esto por razones de protección de la misma colmena.
4. Elaboración y transformación
Los propóleos como todos los productos de la colmena, deben colectarse en lugares preferentemente limpios, manipulándolos con la máxima higiene, dentro de las operaciones de elaboración se debe considerar la fase que realiza Apis mellifera, a la cual prosigue la intervención del apicultor y finalmente la industria que realiza la transformación. La cantidad de propóleo recogida por A. mellifera, varia según sea la raza conforme a la flora disponible. En condiciones de explotación establecidas en bosques naturales, las abejas acumulan más propóleo respecto de aquellas establecidas en zonas de cultivo intensivo; en condiciones tropicales las abejas africanizadas propolizan durante todo el año, intensificándose su actividad en los periodos preliminares a las condiciones de helada que suelen afectar las zonas interandinas de alta montaña, aunque en valles intertropicales se presenta el mismo fenómeno. Una vez colectados deben almacenarse en frascos de vidrio y de preferencia a las bolsas de polietileno, aunque los apicultores por comodidad usan las bolsas, se sugiere no embalar más de un kilogramo para facilitar su análisis posterior. Su temperatura de conservación idónea es 15°C, a más de 20°C comienza a desactivarse y permite la reproducción de algunos parásitos. No deben emplearse nunca propóleos que tengan más de un año, pues su actividad biológica comienza a decrecer. La cantidad de propóleos va a estar básicamente determinada por la cantidad de principios activos que puedan extraerse de ellos. Una forma simple de determinar la calidad de una muestra consiste en oprimir una pequeña parte entre los dedos índice y pulgar, si sentimos consistencia terrosa la muestra es de poca calidad por la presencia de un exceso de mezclas mecánicas, si es demasiado maleable tendrá una cantidad excesiva de cera por lo tanto su calidad será también inferior. En ningún caso deberá colectarse el propóleo a partir de chapas o superficies metálicas, el carácter acido del, producto por lo general ha permitido la reacción de dicha superficie induciendo concentraciones indeseables. En Colombia el precio del producto es del orden de los 10 dólares el Kilo pero dependiendo de la calidad y procedencia puede lograr precios hasta de 15 dólares.
5 Análisis y control de calidad
Un análisis primario de cualquier muestra de propóleos permitirá determinar en líneas generales la presencia cera, que siempre estará íntimamente mezclada a los mismos, en proporciones relativamente altas (20-30%). Las muestras obtenidas por raspado de cuadros presentan mayores cantidades, resinas y bálsamos aromáticos (40-50%), aceites esenciales (5-10%), polen (4-5%) y mezclas mecánicas (10-30%), que se encuentran en los propóleos empleados con fines constructivos, donde al parecer han sido acondicionados para aumentar su consistencia.
La cera y las mezclas mecánicas constituyen casi siempre entre el 40 al 50% de la masa total, no habiéndose podido demostrar su actividad terapéutica; se debe señalar que los micro elementos detectados se encuentran en su mayor parte en las mezclas mecánicas, siendo precisamente el resto lo que corresponde a la parte biológicamente activa, la calidad de los propóleos estará determinada por su presencia y será inversamente proporcional a las cantidades de materias insolubles. Dos tercios de la materia activa corresponden a los poli fenoles de ácidos aromáticos y el resto estará compuesto principalmente por compuesto isoprenoideos. Dependiendo del origen vegetal puede presentar color pardo a negro. Su olor también es muy variable, generalmente es agradable, y en algunos casos recuerda a su origen vegetal, mientras que en otros casos posee olor predominante a cera.
Análisis Parámetros
Análisis macroscópicos Aspectos generales relativos a la textura, dureza, gomosidad, residuos de la colmena, astillas, residuos de abejas muertas, presencia de moho, presentación global, densidad.consistencia.
Análisis sensorial Aroma, color de la masa global, sabor, textura, aspecto
Análisis Químicos Masa mecánica total, Contenido de cera, solubles e insolubles en etanol, Humedad, sólidos fijos, actividad reductora, contenido de, fenoles totales, flavonoides e Isoflavonoides, espectro electrónico. Color de la solución alcohólica 0.5ml en 1000 partes de alcohol (Técnica del triestímulo).
Microbiológicos
Actividad biológica Presencia de hongos, coliformes totales. Mesófilos totales. Actividad biológica frente a S.aureus o E.coli, bajo condiciones específicas.
Determinaciones especificas para el contenido de polen y componentes específicos se realizan conforme a los métodos descritos en la literatura, como es el caso de ácidos grasos, alcoholes superiores en cera, por cromatografía de gases, siguiendo reacciones de hidrólisis y derivatización, contenido de flavonoides por cromatografía liquida de alta eficiencia (HPLC) entre otros, en este sentido han de considerarse los métodos establecidos en el manual analítico de la AOAC.
Los componentes identificados en las muestras de propóleos analizados permiten establecer relaciones directas con las propiedades medicinales que se le han atribuido, pues cada uno de los elementos aislados, tiene probadas actividades ya conocidas en la medicina alopática.
La actividad biológica de los propóleos permitirá clasificarlos como productos bioactivos capaces de establecer múltiples combinaciones sinergizándose entre sí. Siendo destacable que las sustancias acompañantes asocian estos componentes a través de enlaces polares y puentes de hidrógeno, asegurándoles protección química, una permeabilidad incrementada y un fortalecimiento de las actividades farmacodinámicas. Estas propiedades y características generan valores agregados a los propóleos provenientes de zonas geográficas definidas y a partir de flora específica. Se debe hacer énfasis en la composición química, solo así se podrá explicar algunas de estas propiedades. Los componentes de los propóleos dentro de la actividad farmacodinámica, contribuyen a la curación de anemias e incrementan las capacidades inmunológicas, reestructurando las alteraciones funcionales. Las propiedades antioxidantes estarán justificando por si solas las demás propiedades atribuidas a los propóleos, van a estar determinadas principalmente por la formación de ésteres del ácido benzoico, los de ácido fenilcarbónico del tipo anisado y los flavonoides con un nivel de oscilación de sus anillos aromáticos muy significativo. Todos los elementos aislados en los propóleos tienen en mayor o menor grado propiedades antibióticas. Estas actividades se potencian por la probada estabilización inmunológica del producto. El ácido benzóico y sus derivados así como la sacranetina y los estalibdenos tienen propiedades antimicóticas muy conocidas. Los radicales bencílicos y el acetoxibetunol tienen reconocidas propiedades antiparasitarias, influyendo en el metabolismo de numerosas especies la capacidad de inducir la fosforilización de oxidación. La presencia de ácidos grasos polinsaturados justificaría por sí sola las propiedades anticolesterolémicas. Este factor anterior y la presencia de zinc, magnesio y potasio pueden ayudar a disminuir la fragilidad capilar y controlar la tensión arterial tanto sistólica como distólica. Podríamos agregar que los propóleos tienen una marcada acción sobre el sistema neurovegetativo, determinada por la estimulación del efecto de la acetilcolina, especialmente sobre las estructuras colinérgicas, normalizando entre otros factores el peristaltismo intestinal. Mejora el esmalte de los dientes e impide la formación de canes dentales. Es espectacular su acción germicida y antinflamatoria en los pacientes afectados de gingivitis tratados con propóleos.
Consideraciones clínicas asociadas al uso de los propóleos
Alergología Asma bronquial; inmunodepresiones con manifestaciones alérgicas; dermatitis alérgica; neurodermatitis; rinofaringitis-laringitis alérgicas.
Angiología Ulcera en las extremidades inferiores de causa vascular
Colonproctología Hemorroides; fístulas anales y perianales; colitis ulcerativa.
Dermatología Acné; dermatitis seborreica; psoriasis; verrugas vulgares; verrugas plantares; condilonas; epiteliomas; pitiriasis; micosis; vitiligo.
Endocrinología Hipercolesterolemias; hipertriglicerclemias
Estomatología Gingivitis; alveolitis
Gastroenterología Parositósis, especialmente Giardiasi; úlceras pépticas; gastritis
Geriatría Ulceras decúbito
Inmunología Iinmunodepresiones
Oftalmología Conjuntivitis virales, bacterianas y alérgicas
Otorrinolaringología Rinitis bacteriana, viral y alérgica; faringitis y laringitis; post-operatorio de extirpación de pólipos nasales; hemostático en amigdolectomía.
Otros Artritis reumatoidea , osteomielitis, micosis vaginal; parasitosis; paiplomatosis, heridas sépticas de difícil cicatrización. lupus eritematoso, estrés; neurosis; demencia senil
En todas las especialidades los resultados clínicos corroboran más de un 80% de efectividad, siendo en algunas de ellas superiores a 90%. En los estudios contra testigo las evoluciones fueron iguales o superiores en los pacientes tratados con propóleos.
6. Operaciones de transformación
En el caso de las mieles propolizadas y enriquecidas por ejemplo, el proceso se inicia con la recolección de las materias primas en los apiarios y el bosque (para el caso del eucalipto), las partes aéreas de la planta se envasan usando bolsas plásticas de polietileno de alta densidad y se disponen en canecas plásticas para su transporte hasta la planta de proceso.
En la planta se revisan las materias primas en el momento del descargue, estas se indexan en los libros de ingreso de materia, donde se les asignan códigos de identificación según sea su procedencia. Una vez registrada y almacenada se procede a la selección y control de calidad conforme a los requerimientos del proceso, para ello se realizan los análisis correspondientes.
Uno de loa primeras etapas del proceso propiamente dicho en la elaboración del jarabe, consiste en la filtración y homogenización de la miel, al cual prosigue la adición del eucalipto y solución alcohólica de propóleo, realizando los controles de tiempo y temperatura para el proceso. Una vez finalizada la fase de mezcla se procede a la homogenización mecánica de los componentes del nuevo producto, es decir el jarabe de miel propolizado, luego se adelantan las operaciones de envasado, previo control de la calidad de los envases . Este procedimiento se conlleva condiciones de esterilización. Una vez empacados se sellan herméticamente y se encasillas en las bodegas del almacén para ser registrados en los libros de existencias e inventarios del producto. Otras operaciones asociadas a productos análogos se muestra en la figura 3 incluyendo las condiciones de cosecha a nivel de campo con revisión periódica de las colmenas.
El propóleo es una mezcla resinosa que las abejas recolectan de las yemas de árboles, los flujos de savia, o de otras fuentes botánicas. Se utiliza como un sellador para espacios abiertos no deseados en la colmena. El propóleos es utilizado para pequeños espacios (aproximadamente 6 mm (0,24 pulgadas) o menos), mientras que los espacios más grandes se llenan generalmente de cera de abejas. Su color varía dependiendo de su fuente botánica, el más común es de color marrón oscuro. El propóleos es pegajoso y por encima de la temperatura ambiente, 20 ° C (68 ° F). A temperaturas más bajas, se hace difícil y muy frágiles.Enlace
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