EL EQUIPO DE
COSECHA.
Con respecto a la
infraestructura de cosecha.
Al referirnos a la infraestructura
de cosecha queremos hacer especial hincapié en tres aspectos que consideramos
fundamentales:
Vehículo.
Todos nosotros sabemos cuales son
nuestras limitaciones en este aspecto.
Independientemente de que en todo momento es importante; en época de
cosecha el vehículo es la principal herramienta del apicultor. De más esta decir, que de su correcto
funcionamiento en esta etapa,, va a depender el que podamos recoger el fruto de
nuestro trabajo y de las abejas del campo.
Una rotura en medio de la cosecha nos tira por tierra el esfuerzo y el
trabajo de todo el año. Parece
elemental, pero tratemos de realizar el mantenimiento correcto y de tener los
elementos que más comúnmente se desgastan y rompen en nuestra caja de
herramientas.
foto Corona apicultores |
Planta de
extracción.
Normalmente la planta de extracción
de miel, se transforma durante el invierno en depósito de muchas cosas
(apícolas y otras que no lo son).
Debemos prever el momento de inicio de nuestras cosechas para poder
tener todo en su lugar y pronto para prestar un servicio que debe ser ágil y
eficiente.
No esperemos a tener la primer
partida de alzas para cosechar en la planta, para probar nuestros equipos. Con tiempo suficiente debemos haber probado y
realizado el mantenimiento a extractores, cuchillos, etc. No olvidemos que las correas y mangueras
muchas veces se resecan o echan a perder durante el invierno.
foto Corona apicultores |
De más esta decir, que otro aspecto
que debemos tener presente en forma anticipada son los tambores donde acopiar
nuestra cosecha. Tampoco olvidemos que
lo ideal es tener nuestros propios tambores, y no estar supeditado a los que
nos entregan los exportadores; con los cuales indirectamente nos estamos atando
de antemano.
Personal.
Aunque parezca un aspecto de menor
importancia, no nos olvidemos que tenemos que contratar con tiempo la mano de
obra que vamos a precisar durante la cosecha. El trabajo con abejas
sabemos que es duro y que las jornadas no tienen horarios de finalización. Reconozcamos que es un trabajo especializado
y que debemos de pagar por ello. Más
vale un ayudante con experiencia en abejas y no dos aprendices. Tratemos de buscar la forma de que nuestro
personal sea efectivo.
En primer lugar debemos de tomar
conciencia de que el producto que nos encontramos manejando es de consumo
humano y de que es un alimento. Hoy, la
miel ha ganado un cierto espacio en el mercado mundial de alimentos; el cual se
debe fundamentalmente, a su característica de producto natural e
incontaminado. Trabajando sobre este
aspecto, es que lograremos que la actividad perdure en el tiempo. Debemos manejar los productos de la colmena
con todas las precauciones del caso.
Este hecho se torna todavía más delicado en la medida que analizamos las
propiedades del producto miel. La misma
esta dentro del grupo de productos muy contaminables; ya que tanto su aroma,
sabor y composición varían mucho con un mal manejo. Su capacidad de absorber olores y sabores es
muy grande; pudiendo estropearse con mucha facilidad.
foto Corona apicultores |
De los productos
que echamos dentro de la colmena.
a) Humo: En todos
los trabajos que realiza el apicultor, el humo es un elemento fundamental. Tengamos mucho cuidado con los combustibles
que utilicemos en el ahumador. El uso de
distintos combustibles que puedan transferir
aromas o residuos a la miel, esta totalmente contraindicado. Tratemos de utilizar combustibles naturales y
libres de cualquier residuo químico. Día
a día están tomando mayor difusión en los momentos de cosecha, el uso de
sopladores en las alzas de miel.
b) Repelentes: El
uso de estos productos se ha difundido mucho en los últimos tiempos. En este aspecto debemos recordar que hay
algunos como el ácido fénico que no solo dejan residuos en la miel, sino que
además son corrosivos y peligrosos para el propio apicultor. A diferencia de aquellos, existen algunos
como el aldehido benzoico que es totalmente volátil y sin ninguna
contraindicación.
c) Pesticidas: Si
bien, hoy día no se aconseja el uso de ninguno de los pesticidas utilizados en
apicultura en momentos de flujo de néctar; debemos extremar las precauciones a
los efectos de evitar el contacto de la miel con antibióticos, acaricidas, etc. El mercado internacional de la miel cada vez
esta más exigente en este sentido.
d) Incentivos: A
pesar de ya haber mencionado algo en este aspecto; vale la pena recordar que
cualquier incentivo que se le suministre a la colmena, debe de realizarse fuera
de la mielada. No es deseable, y se
considera una adulteración de la miel, el hecho de que aparezcan restos de
jarabes de maíz o residuos de suplementos proteicos que se utilizaron como
incentivos.
foto Corona apicultores |
Del manejo del
producto en las alzas.
a) El traslado de
las alzas con miel :no todos los apicultores que cuentan con vehículos cerrados
para el traslado de las alzas con miel desde el apiario hasta la planta de
extracción. Es muy común observar a
apicultores, con sus vehículos cargados de alzas al descubierto, transitando
por caminos vecinales de tierra y con una nube de polvo que cubre la carga. Tratemos entonces de
proteger esa miel cubriéndola o evitando que se contamine.
b) Apiarios
ubicados en zonas con gran contaminación ambiental: Es muy común que la miel de
colmenas que se encuentran en lugares donde existe una gran contaminación
ambiental tenga enorme cantidad de residuos o aromas nada agradables El desarrollo de la apicultura biológica u
orgánica, está contemplando todo este tipo de aspectos que muchas veces pasan
desapercibidos para el apicultor.
c) Uso de panales
negros: Si bien no es un aspecto muy conocido; el uso de panales muy
envejecidos y negros en los melarios, está demostrado que oscurece la miel. Paralelamente a esto, los
panales negros son un foco de incubación de formas de resistencia de distintas
enfermedades, y estarían contaminando la miel en este aspecto.
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