praxis apícola
La apicultura hoy día arrastra estigmas de deficiencia en su
productividad, en lo que se diferencia de otras ramas agrícolas de producción y
cultivo. No solamente deficiencias cuantitativas, sino también cualitativas.
Producir con calidad y bien es un reto en nuestra época difícil de asumir. Los
obstáculos, más y más numerosos, se encuentran en la climatologia como las enfermedades que afectan a nuestras
colmenas. Eliminar las deficiencias pasa por una comprensión del sistema
tripartito:
abeja
medio ambiente
hombre
es recomendable compartir conocimientos apícolas, métodos, técnicas,
investigaciones, y de intercambiar con otras asociaciones, cooperativas, grupos
o apicultores profesionales buscando los mismos objetivos
que podrían describirse asi:
Encontrar y proponer uno o varios modelos de producción natural
de miel y otros productos de la colmena, lo recomendable seria sin ningún
empleo de moléculas químicas ni ninguna técnica agresiva ó estresante. El
respeto de los tres sistemas: biológico, ecológico, y orgánico es primordial y su apoyo en una apicultura mas natural y biológica. Es
necesario por tanto revisar todos los conceptos e ideas en el tipo de apicultura que practicamos actualmente, por la pérdida de su capacidad a fuerza de
hacerse intensiva lo que agudiza los problemas sanitarios en los apiarios. Como
la agricultura que se convierte en "racionalizada", y evitando los
extremismos, ¿Es utópico desear una apicultura (desde la cría hasta la
recolección) que respete las leyes naturales inherentes a las abejas?
Capitulo primero
Los problemas encontrados, verdaderamente nefastos para el
apicultor, se sitúan en dos niveles muy diferentes, que deben ser tenidos en
cuenta hoy día y tratados de dos maneras diferentes, aunque interconectadas.
Es así para el desarrollo de colmenas en regiones de grandes
cultivos, pérdida de abejas sin tener grandes mortalidades, decaimiento tras la
recogida de miel. Las colmenas mueren en los inviernos que siguen a la estación
apícola, portadoras de síntomas de degeneración clásica de medios bacterianos víricos y parasitarios que conocemos bien.
Estos medios bacterianos y víricos son generalmente endémicos a
la colmena, importados o no (como ciertos virus), su desarrollo presupone una
fragilidad para la abeja y una deficiencia inmuno-defensiva real.
Tener en cuenta la degeneración del medio ambiente es necesario
pero insuficiente para establecer las pruebas científicas de los diferentes
males que sabemos que tenemos. No podemos, en efecto separar los síntomas
endógenos de la colmena con efectos exteriores ligados al medio ambiente.
Es por tanto de primera urgencia retomar las buenas bases (sanas)
para la cría de abejas, y diferenciar dentro de los síntomas existentes,
aquellos que incumben a los diferentes factores participantes en el proceso.
La debilidad del complejo
inmuno-defensivo de la abeja, casi reconocida hoy dia, en la que las causas
deben buscarse en una patógenia sistémica, se basa en tres ejes que podemos
citar como:
1) Degeneración del medio abejas/colmena:
productos fitosanitarios persistentes dentro de la colmena
bacterias, virus desarrollados en sinergia con dichos productos
2) Técnicas intensivas que debilitan la colonia:
deficiencia profiláctica
hibridación peligrosa
mala praxis apicola, etc...
3) Degeneración del medio ambiente (específica en determinadas
regiones):
presencia de metales pesados;
radioactividad;
productos fitosanitarios, etc...
Si ciertas causas son comunes, el medio debe ser saneado con
prioridad. Sólo esta liberación permitirá a los apicultores ejercer esta profesión
en el tiempo y plantar cara a los principales problemas de la apicultura reforzados por una división crónica del medio apícola.
Todas las técnicas de cría, de aprovechamiento, se encuentran
seguramente en relación (en simbiosis) con las leyes naturales por las que se
rigen las abejas. El problema de la varroa, será por tanto tratado primero, su
evolución y su interdependencia con las otras patologías.
Algunas reflexiones sobre la producción biológica
Tal como la varroa que ha transformado la sinergia relacional de
los diferentes componentes de la colmena después de treinta años, pensamos que
es claramente útil precisar que la bio-produción de miel no es evidente que también avance (circula en
el mercado, en efecto, miel donde al menos el 20-40% de los constituyentes son
más los productos de transformación, de síntesis,”glucosas principalmente” que
de néctar de flores). Esto sin tomar en cuenta el gran misterio (ogm y pgm) de
los azúcares del trigo, maíz y otros, con los que son alimentados en gran
cantidad nuestras abejas, y sabiendo a posteriori los inconvenientes que
suponen, pero de momento ignorados.
La bio-producción de miel,
aunque cada vez más en auge, y seguramente destinada a aumentar, está bastante
mal conceptualizada. En efecto este tipo de producción, aunque más próxima a
las leyes de la naturaleza, depende también de las diferentes variedades de
productos (azúcares, diastasas, sales minerales, aromas, etc...) y representa
solamente una parte del aspecto cualitativo de la miel, en el que participan
otros parámetros como la región de origen, las floraciones, el medio ambiente,
y claramente el aspecto técnico de la producción. La calidad de la miel depende
antes que nada, como el vino y el queso, de su terreno, de su vegetación, de su
clima, etc... y en último lugar, y no el menos importante, influye el
acondicionamiento y la venta.
Cualquiera que sea, una producción biológica de miel no puede
concebirse a dos velocidades, es decir, sin sistema de derogación para los
tratamientos, por ejemplo sin ninguna clausula en la legislacion que permita
manipulaciones particulares (ultrafiltracion, exprimido, etc...)
Algunas de las principales líneas de trabajo, dentro del
desorden:
Lucha contra la varroa, objetivos y tratamientos...
La automatización y las abejas...
Biodinámica y las leyes naturales
Huevos, larvas, ninfas, enjambres y los cuatro tipos de reinas...
Aprendizaje del calendario apicola de nuestra zona ...
colmena/apicultor...
La colmena (ensayos sobre diferentes modelos).
Nosotros vamos a examinar los tres tipos de tratamientos
posibles, sus objetivos, sus efectos...ç
El primero es el tratamiento puntual que sirve de descubrimiento,
de evaluación de la cantidad de varroas sobre las abejas adultas. Este, no
libera suficientemente la presión de varroa en la colmena, ya que las ninfas
siguen infectadas. Relativamente eficaz algunos años, cuando se repite 3 o 4
veces con una semana de intervalo. Es cierto que hoy día, los metabolismos
químicos ligados a los efectos patógenos de la varroa sobre la abeja, siguen
presentes y activos con este tipo de tratamiento. Además de la pérdida de
eficacia y el importante stress posterior liagado al método empleado y/o al
producto utilizado. Usado sobre todo en invierno, puede también emplearse entre
dos mieladas o al principio de la primavera.
Hace años se utilizaba el Amitraz en paños aceitosos, ó en spray;
nosotros la rotenona (1%) en polvo, 10 g, entre los
entre-cuadros. Aunque éste no tiene estatus oficial para el tratamiento de las
abejas, es muy eficaz como tratamiento puntual y no ha dado hasta hoy ningún
problema si se emplea una sola vez, es decir, sin efecto repetitivo. Los
ensayos con retenona líquida son más aleatorios, y aunque de cierta eficacia, no han sido objeto
de estudio serio y oficial hasta hoy.
Tenemos a continuación los tratamientos opuestos a los de
liberación lenta, y dos moléculas oficialmente autorizadas (Fluvalinato y
Amitraz).
El gran problema es que la colmena está en contacto demasiado
tiempo con el producto químico. Hemos visto los efectos desastrosos de este
tipo de tratamiento: costumbre y efecto de resistencia, por presencia constante
de Fluvalinato en las ceras, concentración más y más importante, tanto en las
ceras estampadas nuevas, como algunas veces en la miel. Los efectos perversos a
largo plazo no han sido aún estudiados. La
presencia de Amitraz y otros productos sanitarios se estan detectando en
ciertas partidas de miel. El concepto mismo de estos tratamientos a largo plazo
es una paradoja profiláctica.
Los ensayos a largo plazo con ácidos orgánicos no son
concluyentes: efectos secundarios afectan al desarrollo de la colonia,
debilitan a la reina, eliminan o
ralentizan el pollo, etc...
Los mismos efectos, en menor medida, se encontrarán con esencias
ó aceites esenciales.
En resumen, la única ventaja de cubrir la duración del desarrollo
del pollo no justifica este tipo de tratamiento.
Nos queda la tercera elección: El tratamiento ponderado o
intermedio. Este en 5 a 10 días tras utilizar el producto, permite la
eliminación de todas las varroas foréticas además de una acción evidente sobre
el pollo.
Puede doblarse (24 h o 48 h después del primer periodo) y es
eficaz más del 85/90%. La experiencia nos ha mostrado que la relación
hospedante/parásito se mejora mucho. La menor presión sobre la abeja le permite
defenderse mejor contra los virus y bacterias clásicas de la colmena. Además si
es necesario efectuar 2 o 3 tratamientos en un año, los tiempos de exposición
al producto son inferiores a los del sistema precedente y la eficacia es
claramente suficiente. Los momentos deben elegirse juiciosamente, con el fin de
que sea entre dos mieladas o al principio de primavera, a la vez que una fórmula
simple determine en el momento del tratamiento:
cantidad de abejas;
cantidad de pollo en desarrollo;
conocimiento del clima, temperatura, etc...
También, cualquiera que sea el producto utilizado, si la
posología y metodología se respetan, este tipo de tratamiento es con
diferencia, el más ventajoso.
En resumen, si los tratamientos puntuales necesitan una lectura
del número de varroas para el control (de 1 a 3 por año), los tratamientos
ponderados pueden hacerse con las visitas de primavera o fin de verano, no
necesitan visitas posteriores. Sin riesgo de que se acostumbren a ellos, limitan
también los residuos dentro de la colmena.
Después de esta aproximación no exhaustiva a los diferentes
tratamientos de la varroa, vamos a volver al empleo de los productos
utilizados, autorizados o no, que frecuentemente frenan el buen desarrollo de esta investigación por
razones económico-legislativas.
Pensamos que es mejor utilizar los productos sanitarios con la
urgencia y las condiciones que respeten la biología de la abeja. Los
tratamientos, (lineales, preparados con Amitraz) son relativamente eficaces en
las condiciones óptimas y no suponen ningún inconveniente de los tratamientos
de liberación lenta. Por ejemplo, ningún stress para las abejas o ninguna traza
de resíduos a las tres semanas. Por otro lado, no perdamos jamás de vista que
ciertos productos pasan de la cera a la miel, o de las abejas a la miel y
después a la cera. Anotar también que las transferencias de productos
fitosanitarios al polen son también muy importantes en los diferentes
componentes de la colmena.
Para evaluar el conjunto de parámetros técnicos de una colmena,
es necesario hablar con el mismo lenguaje, cosa muy difícil visto el aspecto
subjetivo de ciertas apreciaciones...
Presentación de una tabla de lectura, de visitas a las colmenas,
simple y que contenga un mínimo de información necesaria de una visita a otra,
para un buen seguimiento de las colonias. Precisiones:
1) la fecha de visita, lo principal, antes que otra cosa;
2) el nombre del colmenar visitado;
3) el número ó el nombre de la colmena;
4) al menos tres posibilidades, "capital",
"experimentación" u "hospital":
Partiendo de que una
técnica de aproximación simple para lograr los objetivos citados más adelante,
es de respetar (técnicamente y lo más posible) el sistema tripartito de la o
las colmenas. Es decir, que en todos los productos de la colmena
"capital" es en los únicos en los que se respetan los conceptos de
ética de trabajo de producción.
Las colmenas de "experimentación"
son aquellas en tratamiento, donde se ensayan los diversos productos para la
lucha antivarroa, donde se emplean las diversas técnicas particulares...
Las colmenas "hospital",
obligatoriamente se encuentran a parte un tiempo necesario para su
rehabilitación, pueden, en caso de problema soportar tratamientos sobre todo
los tres primeros años, periodo de transición donde la trashumancia y promiscuidad para las colmenas
juegan un papel de freno importante en su
desarrollo en producción natural
5) el número de cuadros ocupados designan de hecho el número de
entre-cuadros ocupados por las abejas justo en el momento de abrir;
6) indicar el peso real o sopesando a mano para evaluar
subjetivamente la colmena según la
estación. En caso de numeración de 1 a 5 es suficiente, siendo 3 la media
correcta;
7) presencia de pollo, sí o no, excluyendo los pollos zanganeros;
8) el número de cuadros total indica si hay una altura o dos, o
ninguna;
9) evaluación del número de cuadros de miel, acompañando las
diferentes superficies encontradas;
10) el número de caras significativas de cuadros de pollo, es
decir, cubiertas al menos al 50%;
11) edad de la reina, o bien color, marcada o no;
12) el origen, de dicha población o de tal número de colmenas;
13) presencia de maestriles o no, y evolución de los mismos; no
abiertas (ab), operculadas (ope) o terminadas (ter), la manera como el opérculo
se ha levantado nos indica la presencia o no de otras reinas. El emplazamiento
y posicionamiento de dichas células reales nos darán también otras
aclaraciones;
14) las manipulaciones efectuadas en la colmena, + observaciones.
Organizados en una tabla de trazabilidad.
Una vez en el ordenador, cada visita para cada colmenar está
instalada sobre la línea de la visita precedente, permitiendo en varios meses,
obtener una visión sintética para cada colmena y por colmenar.
Laura Alvarez Linarejos
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