viernes, 23 de noviembre de 2012

BIOLOGÍA DE LAS CASTAS DE ABEJAS


BIOLOGÍA DE LAS CASTAS DE ABEJAS
En la sociedad de abejas existe una distribución de funciones estando la actividad reproductora relegada a la casta constituida por la reina y los machos, mientras que el resto de funciones de
intendencia, como fabricación y limpieza del nido, aprovisionamiento, mantenimiento de la temperatura, alimentación de las larvas, etc. corre a cargo de la casta obrera, formada por las hembras estériles llamadas obreras.
 abeja reina

 La reina es la única hembra fértil de la colmena, y por lo tanto la madre del resto del enjambre. Por lo general es única aunque, excepcionalmente, pueden existir colmenas con dos reinas. Puede le vivir hasta 7 años- por lo que puede sobrevivir a muchas generaciones de hijas, que colaboran con ella en la cría y cuidado de sus hermanas. La reina desempeña una doble función coordinadora y madre.
La reina como coordinadora hormonal.
Si bien la reina pone huevos durante toda su vida, no es sólo una máquina de poner huevos, es una importante y fundamental pieza en la organización de la colonia, pues regula y coordina la actividad del resto de los individuos dirigiendo a la colmena químicamente..
La feromona real , secretada por sus glándulas mandibulares, ejerce una poderosa atracción sobre el resto de los miembros de la colonia, siendo muy apreciada por todas las obreras, sobre todo por las nodrizas, que se precipitan sobre ella para lamerla y así obtener una parte de la misma que se distribuirá por trofalaxia, entre el resto de los individuos de la colonia.
 abeja obrera

Esta feromona real que las obreras de la corte ávidamente recogen lamiendo el cuerpo de la
reina, se distribuye por todos los elementos de la colmena por trofalaxia. La feromona atrae
poderosamente a todos los miembros de la colmena dando cohesión al grupo. También actúa sobre las obreras inhibiendo el desarrollo de los ovarios, por lo que permanecen estériles. En el caso de muerte de la reina las obreras comienzan a poner huevos, pero la puesta se realiza de manera irregular, ya que ponen más de un huevo por celda o no lo sitúan en el fondo de la celdilla. Las larvas que se desarrollen serán machos y la colmena se “vuelve zanganera” y acaba por morir. La presencia de la feromona real en la linfa de las obreras inhibe de la construcción de celdas reales. Otro efecto es que actúa modificando el comportamiento de las abejas cereras que, dependiendo del nivel presente en su linfa, construyen celdas de cría grandes o pequeñas Cuando al inicio de la primavera existen pocas abejas en la colonia y la cantidad de feromona real en la linfa de las abejas es elevada, éstas se ocupan de elaborar nuevos panales cuyas celdillas son de tamaño pequeño, en donde nacerán futuras obreras que fortalecerán la colonia. En verano, cuando la colmena tiene muchos, la cantidad de feromona real en cada una de las obreras es proporcionalmente menor, por lo que las cereras comienzan a hacer celdillas de cría grandes, para machos y a construir celdas reales, preparando a la colmena para el enjambrazón.  Lo mismo pasa cuando la reina envejece y fabrica poca jalea real, en este caso la colmena se prepara para la sustitución de la reina.
 zángano


CRÍA DE UNA REINA


CRIA DE UNA REINA
La reina es la más longeva de toda la colmena, normalmente vive 3 ó 4 años, aunque existen
referencias de hasta 6 y 7 años; mientras que los machos viven varios meses y las obreras varias semanas. Sin embargo, puede gestarse la aparición de nuevas reinas en la colmena, porque la conservación y multiplicación de la especie determina la producción de reinas. Las obreras jóvenes inician la crianza de nuevas reinas mediante tres procesos diversos:
 Reposición de una reina perdida por accidente ó muerte.
Reemplazo o suplantación de una reina que aún gobierna a la colonia (Reina vieja).
Enjambrazón o multiplicación (cuando la colonia ha crecido demasiado).

REPOSICIÓN
Cuando una colonia pierde a su reina de forma repentina, desaparece la sustancia real
inhibidora del desarrollo de los ovarios de las obreras y que inhibe también la cría de reinas por parte de las obreras (ácido 9-hidroxidecenoico, producido por las glándulas mandibulares de la reina). Esta sustancia se extiende por el cuerpo de la reina y cuando la asean pasa a las obreras más próximas. Cuando desaparece la inhibición del desarrollo de los ovarios, es cuando aparecen hembras ponedoras. Las obreras pronto empiezan a criar a una nueva reina de emergencia, modifican una o más celdas de obreras que contienen huevos ó larvas de hembras jóvenes (menos de 3 días) para formar celdas de reina de emergencia. Las cavidades de esta celda de emergencia siempre se extienden hasta la pared del centro del panal y conservan la base hexagonal (a diferencia de las realeras formadas en el caso de reemplazo u
enjambrazón). Al principio, estas celdas son inundadas de alimento, por lo que las larvas salen flotando y entran a formar el cuerpo de la nueva celda.

REEMPLAZO (ó suplantación)
Ocurre cuando la reina de la colmena es demasiado vieja o está enferma. Normalmente se crían en celdas reales especialmente construidas por las obreras y no en celdas de obreras
modificadas. Una reina puede vivir varios años, pero a medida que envejece, su postura va dando lugar a más zánganos por agotamiento de los espermatozoides de la espermateca. Por esta razón se aconseja disponer de reinas jóvenes y vigorosas, cambiándolas cada dos años.
Cuando la reina pone un huevo en la celda real, sólo existe la base de la celda, en este momento se llama “copa de celda real”. Tienen las bases redondeadas y gruesas, estas copas van siendo agrandadas a medida que crece la larva, por las obreras cereras. Estas copitas aparecen esporádicamente en las colonias durante el verano, pero con frecuencia no se ponen huevos en ellas y son destruidas por las obreras.
 ENJAMBRAZÓN
Obedece al instinto de reproducción de la especie y está desencadenado por varios factores,
como veremos más adelante. La realera es igual que la anterior, pero en este caso se crean muchas realeras. Cuando se crean realeras en el caso de reposición éstas aparecen en gran número, en lugar del nido de cría y son formadas a partir de celdas de obrera, siendo menos prominentes. En los otros dos casos, sustitución y enjambrazón, las realeras se forman en los salientes, bordes laterales y la

REGRESO A LA COLMENA Y PUESTA


REGRESO A LA COLMENA Y PUESTA
Cuando la reina regresa a la colmena sin la espermateca llena completamente, realiza nuevos
vuelos en días sucesivos, copulando con varios machos, hasta que el reservorio de esperma
(espermateca) se llene, por lo tanto tendrá espermatozoides de varios machos. Esto será suficiente para fecundar todos los huevos que ponga la reina en su vida. Tras el retorno del vuelo de apareamiento, la reina no sale mas de la colmena, y sus alas se van rompiendo y desgastando por el roce. A los dos o tres días de regreso la reina, ya fecundada, comienza la puesta de huevos, tarea no la abandonará hasta su muerte por envejecimiento. Los ataques, por parte de las obreras hacia la reina, sólo cesan cuando ésta regresa del vuelo nupcial y empieza la puesta. La reina se situará generalmente sobre o cerca de los panales que tienen la cría más joven y generalmente estará rodeada por una corte de jóvenes obreras colocadas frente a ella y que la examinan con sus antenas, le lamen, le alimentan y quitan sus excrementos. La reina recorre activamente los panales centrales de la colmena (cámara de cría) al llegar a cada celda mete la cabeza e inspecciona si han sido preparadas por las obreras (vacías y limpias), si es así retira la cabeza e introduce su abdomen dentro de la celda y deposita un huevo. En esta tarea describe una trayectoria elíptica que va ampliando en curvas concéntricas. Clásicamente se viene diciendo que en las mejores circunstancias una reina joven puede llegar  a poner de 2.000 a 3.000 huevos diarios o sea 2 huevos/minuto. Una buena reina en una colonia fuerte puede poner 200.000 huevos al año. La fertilidad de la reina es variable y para algunos autores depende de determinados factores:
El estado de recolección.
La edad de la reina.
El espacio disponible en la colmena.
La cantidad de abejas de la colmena.
En los climas templados, la estación de cría comienza en enero y aumenta gradualmente hasta que alrededor de mayo llega a su punto álgido. La falta de alimento detiene la puesta de huevos, como ocurre en otoño.

EL VUELO NUPCIAL

EL VUELO NUPCIAL
Una reina virgen a veces, realiza unos pocos vuelos exploratorios desde su colmena antes de
efectuar uno o varios vuelos nupciales. Tanto los vuelos prenupciales como los nupciales se realizan en el momento más cálido del día cuando los zánganos vuelan libremente (entre las 10:00 y 16:00 horas). El vuelo de la joven reina es rápido y alto, seleccionándose de esta manera  el vigor de los machos con los que se aparearán. El apareamiento se produce lejos de la colmena, con machos que no son de su nido, generalmente en el aire, por lo que es difícil de observar. Los zánganos guiados por su vista (tienen dos grandes ojos coalescentes) y atraídos por la feromona real, alcanzan a la reina y le introducen su aparato copulador en la cámara del aguijón.
 Inmediatamente el zángano deposita un tapón mucoso para impedir que el semen  salga de la vagina. La hembra fuerza a los espermatozoides mediante contracciones musculares hasta la espermateca donde permanecerán durante el resto de la vida de la hembra. El apareamiento dura unos pocos segundos y posteriormente se separan, produciéndose el desprendimiento del aparato genital del macho, que arranca parte de sus vísceras, por lo que el macho muere. Los machos pueden producir un volumen de semen de 1mm cúbico (de 5 a 10 millones de espermatozoides). El apareamiento de la reina puede no ser único, sucediéndose nuevos apareamientos en el aire con un ritmo de 10 apareamientos en 10 minutos siempre que la cámara del aguijón esté abierta. La reina fecundada tarda unos 20 o 30 minutos en regresar a la colmena.

TEORÍAS SOBRE LA PRODUCCIÓN DE LA ENJAMBRAZÓN


TEORÍAS SOBRE LA PRODUCCIÓN DE LA ENJAMBRAZÓN
Existen diversas teorías en relación con los mecanismos o estímulos que desencadenan la “fiebre de enjambrazón”. Las más citadas y aceptadas por los diferentes autores son las siguientes:
1. Falta de espacio
2. Temperatura de la colonia
3. Hormonal o de las feromonas
4. Desequilibrio entre abejas nodrizas y pecoreadoras.
5. Sanitario
6. Instintivo de raza o genético.
7. Climatología

 foto Corona apicultores
1. Teoría de la falta de espacio
Se basa en suponer que la enjambrazón se produce ante un aumento de la población de abejas, que superaría  la capacidad de la colmena o la de los cuadros de cera que están trabajando. En base a esta teoría se proponía combatir la enjambrazón dando mas espacio a la colmena, mediante la adición de alzas y cuadros con cera. La experiencia demuestra que es una medida paliativa que no consigue frenar la “fiebre de enjambrazón”.
 2. Teoría de la temperatura de la colonia
Algunos apicultores han intentado relacionar incrementos en la temperatura interior de la colonia con la enjambrazón. De hecho, el termino “fiebre de la enjambrazón” se debe a que se determinó que en el momento  de la salida del enjambre la temperatura interior de la colonia rondaba los 40 °C. Por ello se
 propugnaba “poner las colmenas a la sombra” o protegerlas durante los periodos de calor del verano. Al igual que frente a la teoría anterior, la experiencia demuestra que esta medida es totalmente inútil, y que las abejas
disponen de mecanismos muy adecuados para mantener la colonia dentro de unos limites de temperatura idóneos y acordes con la estación del año, la población disponible y el nivel de cría. Mecanismos que incluyen la creación de corrientes de aire en el interior de la colonia, para lo que las abejas baten enérgicamente las alas desde la piquera, reforzado la circulación desde los cuadros o la tabla del fondo, y la dispersión o pulverización de agua en el  interior de la colonia. 
 foto Corona apicultores
3. Teoría hormonal o de las feromonas
La teoría de las feromonas en la “fiebre de la enjambrazón” tiene su base en la segregación por parte de  la reina de la “feromona real”. Variaciones en el nivel de secreción de esta feromona podrían estar relacionadas  con la enjambrazón y con la estimulación para producir nuevas reinas. El nivel de secreción, la intensidad y tal vez otras cualidades de la feromona real parecen estar en relación con la edad de la reina. Cuando la reina es vieja, el nivel de secreción es muy bajo, pudiendo llegar incluso a desaparecer. Hay otros factores que podríamos denominar “extrínsecos” que influyen sobre la “dispersión” de la ferormona por la colonia, y de esta forma afectan a este factor de cohesión, como son:
- Un incremento importante de la población, lo que hace que las abejas "tocan" a menos feromona real.
 - Bloqueo de la reina en unos determinados panales, para efectuar una puesta intensiva, relacionada con una importante entrada de néctar en la colonia
  - Bloqueo mecánico de la reina, que la impide transitar por determinadas zonas de la colonia. Por tanto, a partir de esta teoría podemos actuar sobre “la enjambrazón" por varias vías:
-Dando un volumen adecuado a la colonia, para no interferir el reparto de la feromona real.
-Evitando tener reinas muy envejecidas, lo que por otra parte influye sobre la puesta, ya que ésta decae también con la edad. Según estimaciones en colonias con reina de 1 año de edad enjambran el 20%, a la edad de 2 años el 40% y las de más de 2 hasta el 80%. Sin embargo el solo hecho de la edad de la reina no explica suficientemente la enjambrazón, porque aparte de la variación en el nivel de secreción de feromona podrían intervenir otros factores como el número de huevos que pone la reina, y por tanto el número de abejas pecoreadoras en relación con las nodrizas, que como se sabe va decayendo con la edad.
  foto Corona apicultores
4. Desequilibrio entre abejas nodrizas y pecoreadoras.
Posiblemente la teoría mejor fundamentada en cuanto a las causas de la enjambrazón es la que afirma se debe  a la pérdida de un cierto equilibrio en la colonia entre el número de abejas nodrizas y pecoreadoras, a favor de las primeras, de tal forma que cuando este se rompe, por un incremento importante en el número de abejas nodrizas, se produce la enjambrazón. Para analizar esta teoría hay que considerar una serie de factores bien conocidos, como son:
 -Desde la puesta del huevo al nacimiento de la abeja obrera transcurren 21 días. Durante otros 21 días la abeja es nodriza, y a partir de esa fecha hasta los 50 días de vida media durante las épocas de mielada, la abeja es pecoreadora.
 -En los momentos de mayor ovificación la reina puede llegar a poner hasta 2.000 huevos diarios. Si se hace una cuenta imaginaria de nacimientos y defunciones en una colmena fuerte, bien salida de la invernada, con reina fecunda que alcance el máximo de puesta a las cinco o seis semanas la ovificación, puede comprobarse como a las tres semanas de llegar al máximo de puesta el número de abejas menores de 21 días casi duplica al de pecoreadoras. Este momento coincide con el inicio del deseo de enjambrar A favor de esta teoría esta el hecho de que las abejas que enjambran son precisamente, las pecoreadoras, que abandonan la colonia con la vieja reina, acompañada, muchas veces de reinas jóvenes, lo que ocasiona el consiguiente perjuicio para la capacidad de producción de miel de la colonia.
5 Sanitario
Es sabido que en determinadas condiciones sanitarias, o por deficiencias en la colmena o habitáculo de la colonia, se produce un abandono que aunque no puede ser calificado en puridad como una enjambrazón, sin embargo ocasiona la perdida de mayor o menor cantidad de abejas, en ocasiones sin que quede ninguna en la antigua colonia. En otros casos queda un pequeño número de abejas con su correspondiente reina. La intensidad de este abandono o “pseudoenjambrazón” depende del motivo sanitario que induce a la colonia a esta huida, que obedece más a un deseo de supervivencia que a un instinto de multiplicación.En general las diferentes enfermedades y parasitosis, cuando alcanzan un determinado umbral, frente al cual la colonia se encuentra impotente para controlarlo, dan lugar a este abandono.
6 Instintivo, de raza o genético.
Se han identificado determinadas razas o subespecies de abejas que tienen una mayor tendencia a la producción de enjambres, lo que parece estar ligado a un factor genético, que no ha sido tipificado.
aún Como se sabe la abeja pertenece al género Apis, especie mellifera, y dentro de ella existen diferentes razas, como son la A. m. mellifera, la A. m. ibérica, la A. m. cárnica, la A. m. lingustica, la A.m. caucásica. Mediante cruces selectivos de razas se han logrado abejas que incorporan los caracteres más favorables de sus antecesores, en cuanto a producción de miel, fertilidad, resistencia a enfermedades, docilidad o tendencia a la enjambrazón. Por ejemplo, la abeja “Buckfast” da una cosecha aceptable y  tiene una enjambrazón fácil de controlar, siendo además muy dócil.
7 Climatológico
La abundancia de néctar es un factor que incide de diversas maneras en la enjambrazón. Pero además las floraciones “fuera de época”, unidas a temperaturas anormalmente altas para una determinada temporada, son circunstancias que generan un cierto desconcierto en la colonia e inducen a la enjambrazón. Junto a esto es conocido que la climatología acelera o retrasa, e incluso impide el proceso natural e instintivo de la enjambrazón. Después de un año climatológicamente malo al siguiente las colmenas enjambran más, aunque no se dispone de una teoría sólida que permita explicar esta situación, el fenómeno se ha relacionado con la edad de las reinas o con la producción de ferormona.


BIBLIOGRAFIA
Dadant et al. (1975) La colmena y la abeja melífera. Ed. Hemisferio Sur. Montevideo. 936 pp.
Davies, R.G. (1988): Introducción a la entomología. Ed. Mundi-Prensa. Bilbao. 499 pp.
Nieto Nafría, J. M. & M. P. Mier Durante (1985): Tratado de entomología. Ed. Omega. Barcelona. 599  

LAS COLMENAS DE ABEJAS


LAS COLMENAS DE ABEJAS.
Las colmenas de abejas, como insectos eusociales tienen una estructura interna organizada, con
reparto de funciones y regulada químicamente por una única reina y madre de toda la colonia.
Son características de la vida social :
· El origen común de todas las abejas (hijas de la misma madre).
· La existencia de un nido común que da protección permite el aprovisionamiento.
· La longevidad de la madre y solapamiento de generaciones de hermanas.
· La distribución y reparto de funciones de la colmena, con la aparición de las castas.
· La comunicación entre todos los constituyentes del grupo social.
Como ya se ha visto la vida social confiere a los animales que la presentan determinadas ventajas en el
aprovechamiento de los recurso que hace que logren un mayor éxito evolutivo.
Ø Mayor número de descendiente por cada madre.
Ø Mantener una independencia del medio externo, superando el invierno.
Ø Mayor longevidad que el resto de los Insectos.
El beneficio obtenido por el hombre de las abejas tiene dos dimensiones, el directo, por poder
aprovechar los excedentes de miel que las abejas acumulan para el invierno y el indirecto debido al
enorme beneficio que la polinización procura para muchas especies botánicas, sin contar con el manejo
para la producción de materias como el polen, la cera, el veneno o el propóleos
Dra. Ana Quero biologa

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