miércoles, 26 de diciembre de 2012

LOS ZANGANOS


Los Zánganos
  Unos pocos de ellos pueden llegar a inseminar alguna reina (en cuyo caso mueren)- no hacen absolutamente nada: Grandes, gordos, torpes y glotones, se los reconoce fácilmente por su figura rechoncha, parecida a un pesado abejorro, y la punta de su abdomen roma y peluda. Carece de aguijón. Son mantenidos por las obreras mientras dure el buen tiempo y pudieran llegar a ser necesarios; pero cuando la temporada declina, son arrojados de la colmena y mueren de hambre y de frío. Y si se los ve en alguna colmena fuera de época, es un mal indicio: Es una familia huérfana o cuanto menos defectuosa; en suma, con algo que anda mal.

Al zángano solamente se le atribuye su existencia para la fecundación de  las reinas, aunque hay autores que le dan otras funciones, como es dar calor a la colmena y su olor servirá de excitante o acicate para el trabajo de las obreras, aunque todavía no esta muy definida la misión del zángano en la colmena.
El zángano no trabaja porque la naturaleza no le ha dotado de herramientas de trabajo, como puede ser su aparato bucal en el que la lengua es más corta y no esta dotada para recoger el néctar de las flores, siendo estos alimentados por las obreras, calculándose que cada zángano se come la producción de seis abejas.
Su último par de patas no tiene cestillas para almacenar polen y propóleos y transportarlo a la colmena.
El zángano es más grande, peludo y oscuro que las obreras.
Los ojos compuestos son muy grandes y circulares, mientras que la obrera los tiene en forma de pera.
El zángano sale poco de la colmena y cuando lo hace es en las horas centrales del día.
Los zánganos normalmente no tienen colmena fija, pues entran y salen de ellas sin que las abejas los molesten, pero esto solo ocurre cuando hay una buena entrada de néctar a la colmena, cuando éste escasea las obreras los expulsan o matan sin piedad, ocurriendo esto en otoño, cuando las floraciones ya son muy escasas y además los zánganos innecesarios, siendo difícil ver estos en la colmena en los meses de invierno.
Jesús Llorente Martínez Dr. Veterinario

No tienen nada que hacer, ninguna presa que perseguir. Se les ofrece el alimento preparado ya, y pasan la vida sorbiendo miel de los mismos panales, en la oscuridad de la colmena. Pero son los agentes del amor y a los dones más enormes y más inútiles se arrojan a manos llenas en el abismo del porvenir. Uno entre mil de ellos tendrá que descubrir, una vez en la vida, en lo profundo del azul del cielo; la presencia de la virgen real. Uno entre mil tendrá que seguir un instante por el espacio, la pista de la hembra que no trata de escapar. Basta con eso. La potencia parcial ha abierto hasta el extremo, hasta el delirio sus inauditos tesoros. A cada uno de esos amantes improbables, de los que novecientos noventa y nueve serán asesinados pocos días después de las bodas del milésimo, la Naturaleza le ha dado trece mil ojos de cada lado de la cabeza, cuando la obrera sólo tiene seis mil. Ha provisto sus antenas, según los cálculos de Cheshire, con treinta y siete mil ochocientas cavidades olfatorias, cuando la obrera no posee más que cinco mil. He ahí un ejemplo de la desproporción que se observa en todas partes poco más o menos lo mismo, entre los dones que acuerda al amor y los que regatea al trabajo, entre, el favor que, esparce sobre lo que da vuelo a la vida en un placer, y la indiferencia en que, abandona a quien se mantiene pacientemente en el afán.
Maurice Maeterlinck

El zángano, individuo macho de la colonia es el responsable de la fecundación de la reina una vez que madura a los 20 días. Sale y se separa de la colonia hasta 2 dos kilómetros de distancia y se reúne con otros zánganos formando como una zona de fecundación o zona zanganera que atrae a las reinas. Este alejamiento del zángano de su colonia hace que sea muy difícil el apareamiento entre consanguíneos
A los 7 a 8 días de nacida, la reina saldrá de la colmena emitiendo sonidos y olores
característicos, emprendiendo así  el vuelo nupcial. Sale de la colmena buscando la “Zona Zanganera” adonde hace un vuelo rasante. 

Las feromonas de la reina atraen a los zánganos dotados de extraordinario olfato, y enseguida emprenden la persecución ayudado por su espectacular visión. El zángano mas rápido y el que vuele mas  alto logrará darle alcance a la reina y podrá fecundarla; La reina es fecundada por 15 zánganos aproximadamente provenientes de otras colmenas para lo que requiere de varios días y sucesivos vuelos nupciales para volver luego al promediar la tarde a su colmena seguida de un enjambre de machos que se caen cerca de la colmena exhaustos por la gran carrera. Los espermatozoides de estos llenarán una cavidad interna (espermateca) cuya función es mantenerlos con vida por varios años, si ella siente que su espermateca esta llena  baja a la colmena y se recluta ahí, de lo contrario al otro día emprende nuevos vuelos nupciales. A los dos o tres días de haberse producido la fecundación, la reina comienza con la postura de huevos,  no saliendo de la colmena excepto para enjambrar.

BASES FISIOLÓGICAS PARA LA CRIA DE REINAS


La Reina 

Bases Fisiológicas Para la Cría de Reinas

La cría de nuevas reinas tiene su lugar bien establecido en el ciclo anual de la colonia de abejas. Esta no se hace permanentemente, sino que está vinculada a ciertas condiciones y ciertos factores que la provocan. Una colonia de abejas “normal”, que se halla en un “estado armónico”, no cría reinas jóvenes.
La actividad de los criadores de reinas se orienta justamente hacia la creación óptima de estas premisas en la colonia y en el empleo racional de los factores de la  provocación. La cría de reinas como tal es un problema de la colonia de abejas. En este sentido, toda cría de reinas en la colonia es “natural”. Por ello, todos los intentos y los métodos detallados están escritos de tal manera que el desarrollo de la cría natural de las reinas en la colonia sea presentada con todos sus detalles biológicos. Solamente sobre esta base se puede poner a punto una técnica impecable de organización óptima y productiva de la cría de reinas.

Según la razón por la cual se crían reinas, todo manual de apicultura diferencia reinas de enjambrazón, reinas para el reemplazo tranquilo y reinas de salvamento. Es frecuente la opinión de que, por tratarse de procedimientos completamente distintos, el resultado y por lo tanto la calidad de las reinas es también diferente. En lo que sigue tenemos en cuenta esta clasificación, pero sin olvidar que debido al estado fisiológico de la abeja y a su comportamiento instintivo, se trata de un proceso único, que en esencia conduce a resultados idénticos.
Cuando la reina se pierde inesperadamente, aparecen en las obreras, además de otros cambios de comportamiento, la tendencia de criar reinas de larvas que inicialmente habían sido destinadas a ser obreras. Para esto, las celdas hexagonales y estrechas de obreras son transformadas en celdas reales anchas, en forma de campana, y las larvas reciben jalea real El salvamento, así como el reemplazo natural, son bastante independientes de la temporada. En cambio el número -y la calidad- de las reinas criadas dependen visiblemente de la condición general de la colonia (poder, estado de alimentación) y de las condiciones exteriores. Generalmente se pueden criar reinas en el caso de orfanización, siempre que existan larvas jóvenes.

Pero si es vigorosa y las condiciones exteriores son favorables, incluso una colonia con celdas reales de salvamento puede enjambrar. De aquí resulta que no existe una diferencia fundamental entre los distintos tipos de enjambrazón de las reinas. En un solo punto importante difiere el salvamento no controlado de las demás formas de reemplazo de las reinas: el período en que la larva empieza a recibir el cuidado específico para la reina difiere dentro de límites muy amplios.
Las celdas de obreras que contienen huevos no sufren casi nunca cambios en las colonias huérfanas. La forma de la celda tampoco cambia, no se pone jalea real al lado del huevo. En cambio las larvas provocan muy rápidamente “el instinto de salvamento”. Pero las abejas huérfanas no diferencian las larvas de edades distintas. Otorgan cuidados específicos para la reina tanto a las larvas muy jóvenes, así como a las que se hallan en el límite de la posibilidad de transformarse en reinas. El resultado es que si las abejas tienen la posibilidad de escoger libremente las larvas, las celdas reales tienen larvas de edades muy distintas. Por ello en el caso de estas crías, las primeras reinas que nacen son las menores y lo peor desarrolladas, por nacer de las larvas más viejas. Al hacer una “cría silvestre” en un panal de crías de una colonia nodriza en la que se introduce paralelamente una serie de larvas muy jóvenes, las reinas “silvestres” son por lo menos un día antes aptas para la eclosión comparadas con las reinas resultantes del traslarve. Debemos tener en cuenta esto cuando la colonia nodriza no fue controlada.

Se ha sostenido a menudo que las reinas de salvamento no se desarrollan en condiciones óptimas, ya que resultan de larvas que no tenían desde un principio el destino de reinas. Que estas suposiciones no son correctas resultan de las experiencias realizadas, con la condición de que el salvamento se realice con las larvas más jóvenes.
FRIEDRICH RUTTNER

domingo, 23 de diciembre de 2012

NATIONAL BEE SUPPLIES

http://www.beekeeping.co.uk/

ALIMENTACIÓN ARTIFICIAL

 ALIMENTACIÓN ARTIFICIAL

      Es una alternativa alimenticia a los acopios que hace la abeja durante toda la primavera y verano. La abeja recolecta néctar para hacer acopio de reservas que le permitan afrontar la invernada.

El hombre se aprovecha esta característica de las abejas para cosechar miel y polen interrumpiendo así su ritmo de vida, por ello es importante hacer una buena alimentación artificial a la hora de suplir estos aportes energéticos y nutritivos.

La alimentación artificial tiene varios papeles y distintas épocas de aplicación, esta la alimentación estimulante en primavera, la alimentación de reserva para la invernada y la alimentación de apoyo para colmenas débiles en cualquier época.

El alimento básico de la colmena es la miel y el polen que les aportas los nutrientes básicos y esenciales para la vida de la abeja.
El consumo depende de la climatología, de la población de la colmena, del estado de debilitamiento etc.

La provisión de miel para cada colmena oscila desde 18-30 Kg. en zonas muy frías hasta 7-14 Kg. en climas cálidos, aunque depende mucho de la flora del lugar y del clima que se dé.
épocas de alimentación
Primavera: La alimentación en esta época tiene como finalidad estimular a la colmena para que esté preparada de cara a la floración. Se fuerza a la reina para avanzar la puesta de cría, reforzando así la colmena con abeja nueva.

La alimentación en primavera debe de hacerse con jarabes, lo más parecido posible al néctar de las flores. Sería importante incluir un sustituto del polen 
como es la harina de soja, la harina de castaña, leche en polvo, levadura de cerveza etc.
Otoño: No sería necesaria la alimentación si se dejaran reservas propias de la colmena, si no es así se debe de alimentar para que tenga reservas para pasar la invernada. Es importante descartar el uso de jarabes en climas donde el otoño sea muy lluvioso.

Invierno: Se trata de una alimentación, básicamente de mantenimiento. En invierno se sugiere colocar el alimento en zonas de fácil acceso para las abejas. Se utilizarán jarabes muy concentrados para evitar el exceso de humedad. El más adecuado es el candi, pero se recomienda que si se añade miel sea miel con bajo contenido en sales minerales, porque son más digeribles por las abejas.

tipos de alimentación
ALIMENTACIÓN DE RESERVA

Es la alimentación previa a la invernada necesaria cuando se deja a la colmena sin reservas después de la última cata. Además de la importancia de la alimentación, hay que tener en cuanta una serie de factores determinantes en el éxito de la colmena:
  • La colmena tiene que tener una reina joven, asegurando así un buen funcionamiento de la colmena.
  • Sanidad de la colmena, de nada sirve si la colmena está infectada y no puede alimentarse adecuadamente.
  • Lugar adecuado de invernada, con una orientación adecuada y un emplazamiento bueno.
  • Calidad de reserva, lo que queda en la colmena, tanto alimento como ganado, tenga una calidad adecuada. .

Durante el invierno las abejas se van a situar el la parte central y delantera de la colmena, formando un racimo entre ellas para darse calor, por ello es importante que el alimento se encuentre cerca del racimo de abejas, para que puedan acceder a él con facilidad sin apenas desplazarse.

Para nuestras latitudes la cantidad de  miel aproximada para pasar la invernada es de 10 Kg. /colmena, siempre a expensas de mayor o menor población.

El alimento más adecuado ya hemos dicho que sería la miel de la propia colmena. Además se recomiendan mieles que sean de fácil digestión por las abejas, pero tampoco mieles muy licuadas porque provocarían un aumento de humedad en la colmena.

ALIMENTACIÓN ESTIMULANTE

Esta alimentación sirve para simular la floración en la colmena, acelerando así el proceso de puesta de la reina y la actividad general de la colmena.

Se recomienda no simular la floración hasta 35 ó 40 días antes de la posible floración, teniendo en cuenta el ciclo biológico de la abeja a esas fechas está desarrollada la abeja pecoreadora. Esto tiene un problema bastante evidente, como es el peligro de que la floración se atrase y que la cría se enfríe, arrastrando problemas de posibles micosis debido a la bajada de temperatura.

La alimentación debe de realizarse sin excederse ya que, el alimento que le sobra lo van a ir almacenando y aparecerá después en los contenidos de la miel.

ALIMENTACIÓN DE APOYO

Esta alimentación no tiene fechas, se realiza en aquellas colmenas debilitadas por cuestiones de enfermedades, mala floración climatología desfavorables y otras situaciones diversas.
ALIMENTOS ARTIFICIALES
  • MIEL: Sería el alimento ideal para las colmenas, tanto para la primavera como para la invernada. La miel debe de tener una procedencia conocida, sin que provenga de colmenas enfermas o tratadas con medicamentos, así como miles adulteradas, pudiendo perjudicar seriamente a la colmena.
  • JARABE ESPESO: Esta compuesto normalmente por un 60% de azúcar (dos partes de azúcar y una de agua), puede añadirse algo e miel para darle mayor consistencia energética a la mezcla, pero sin excederse porque puede provocar pillaje. La forma de aplicación más adecuada es mediante bolsas de plástico de 1-2 Kg. colocándolo en la parte superior de la colmena.
  • SÓLIDOS: Hay una gran variedad de pastas de alimentación que aportan el nivel nutritivo adecuado. De este método hay varios tipos:
    • Pastillas de miel: Se realizan a base de miel líquida que se templa poco a poco para que no se recaliente demasiado, se le añada azúcar glass y se mezcla todo bien. La mezcla se introduce en bolsas y, al enfriarse, va a cristalizar. No es conveniente añadir azúcar moreno ni tampoco otros espesantes, ya que no son bien digeridos por las abejas.
    • Pastillas de glucosa: Se utilizan jarabes industriales y azúcar blanquilla molida (azúcar glass). También puede añadirse un poco de azúcar pero con moderación. LA aplicación del alimento en la colmena también puede hacerse como en el caso anterior, con bolsas de plástico.
Candi o pastillas de azúcar: Está compuesto por una parte de agua y cinco de azúcar blanquilla. Se calienta el agua hasta que hierve y se le añade el azúcar, se mantiene a ebullición hasta que se funde todo y después se enfría paulatinamente al baño María, momento en el cual se le puede añadir un poco de miel para darle mayor consistencia energética, se va agitando paulatinamente hasta que queda cristalizado, después se pasa a un molde de unos 20x20x2, o como se desee, pero no es aconsejable que tenga más de 2 cm. de ancho. Este preparado es el más adecuado para aquellos inviernos fríos.

sábado, 22 de diciembre de 2012

LA APICULTURA Y EL TRANSPORTE:


LA APICULTURA Y EL TRANSPORTE:

Bien es conocido por todos que la apicultura trashumante  sin el transporte y por tanto sin camiones no sería  viable. También sabemos que encajar  y regular a este sector en materia de transporte es bien difícil por sus características muy especiales. Tratamos de cumplir siempre la ley, pero muchas veces  esto no es fácil ni posible.
El problema fundamental que se plantea en el transporte de las colmenas, son las distancias que muchas veces tenemos que recorrer para buscar otras floraciones, puesto que cada vez más debemos buscarlas muy lejos de nuestros sitios de origen, o bien por la falta de floración cerca o por la cantidad de colmenares concentrados alrededor de floraciones concretas. Por todo esto nos vemos obligados a conducir muchas horas e incluso a sobrepasar las nueve horas diarias que marca la ley en un periodo de 24h. Para colmo y muy a pesar nuestro, estas floraciones duran poco, por lo tanto tenemos que trasladar nuestras colmenas en un periodo muy corto de tiempo, infringiendo la ley al no poder descansar  9 horas entre viaje y viaje. Esto sería lo que marca la ley para poner en el camión un disco nuevo después de un viaje.
Desde nuestro sindicato debemos facilitarle todos los datos que dispongamos en esta materia al Gobierno de la nación tanto de los viajes que realizamos como de los camiones que disponemos en nuestro sector. Debemos defender un permiso especial para nuestros apicultores trashumantes en un periodo concreto al año, ofreciéndole al Ministerio un precio justo por dicho permiso (350 E.), sin sobrepasarnos en otros aspectos de la Ley que regula el transporte, como los periodos de descanso cada 4h.conducidas  y un mínimo de horas entre disco y disco. Debemos conseguir un permiso para poder conducir de dos a tres horas más diarias de lo que marca la Ley. Como también debemos conseguir que el periodo de descanso entre disco  y disco no sea de 9 horas sino sea un reducido de cinco o seis horas. Este permiso deberá reflejar el periodo o los periodos al año que el apicultor tiene previsto el traslado de sus colmenas, para que el Ministerio de transporte sepa cuando necesitamos conducir más horas. Que podamos tener  licencia con esto para poder trasladar las colmenas dos veces al año como mínimo.
 foto Corona apicultores

Nuestra manera de trabajar es con la trashumancia. Tanto en Castilla y León como Valencia, Andalucía, Aragón, Murcia y otras se practica la Trashumancia Apícola y queremos seguir practicándola. Por tanto un señor que se mueva de Valencia a León, por ejemplo, no puede estar parado con sus colmenas en la mitad de una carretera porque se le ha cumplido el periodo de conducción. No puede dejar sus colmenas en León y estar allí 9 o 10 horas hasta que pueda volver a conducir y regresar a su casa. Tenemos que tener en cuenta la profesionalidad de nuestros apicultores trashumantes en el transporte. Podemos decir muy orgullosos que en materia de accidentes de tráfico en nuestro sector son niveles muy bajos teniendo en cuenta como es la trashumancia, de sobra conocido por todos, que se trabaja practica por la noche y altas horas de la madrugada. ¿Cuántos camiones cuenta el sector apícola en España? Con este dato muy importante, debemos presionar al Gobierno de la Nación para que sea consciente de la importancia de nuestro sector en las carreteras.
La solución muchas veces es la contratación de otros conductores o el manejo de los camiones por familiares. Pero aquí se plantea otro problema, primero que la contratación de otros conductores no puede ser viable en explotaciones como las nuestras, debido al alto coste de estos trabajadores. Muchas explotaciones están haciendo un esfuerzo para contratar a gente en la ayuda del trabajo diario, no podemos contratar a más gente para la conducción de los camiones. Respecto a los familiares se plantea una curiosidad. Nuestras explotaciones en su mayoría están regentadas por padres y hermanos. Los hermanos no son familiares directos para el Ministerio a la hora de poder conducir el camión de la explotación. Como es comprensible, cada explotación no puede tener dos camiones diferentes uno a nombre de cada hermano. ¿Y las familias que sean cinco? Por todo esto pedimos que los hermanos se consideren familiares de primer grado para poder manejar los vehículos de la explotación. También y para no tener problemas a la hora del transporte, nuestros vehículos deben poseer una tarjeta de transporte público para poder transportar así las colmenas de diferentes números de registro dentro de la misma explotación.
 foto Corona apicultores

Creo que no debemos quedarnos fuera de las normativas que cada día están cambiando en materia de transporte. Desde la comunidad europea cada vez se pone más difícil el poder conducir un camión. Nosotros tenemos la experiencia y los camiones, así es que aprovechemos esto y luchemos para conseguir lo que creemos justo.




Enrique Canete Del Río.
socio de Reina Kilama

viernes, 21 de diciembre de 2012

PAN DE ABEJAS

PAN DE ABEJAS 
Las abejas llegan a la colmena cargadas de polen, desprenden el polen dentro de celdillas, normalmente en la periferia de la zona de cría. Este polen es compactado con la cabeza de la abeja, una vez formado una capa de polen se coloca una fina capa de miel y vuelven a colocar otra capa de polen, así hasta que se llenan las celdillas. Una vez cubierta toda la celda de miel y polen se dará lugar a una fermentación láctica de la mezcla, este proceso químico conlleva una serie de cambios en la composición bioquímica del polen, las características generales 

son: 
Un incremento de las proteínas solubles. 
Un incremento de los aminoácidos libres. 
Una mejor conservación del producto debido a la acidificación producida por el ácido láctico. 
Todas estas características también hacen que la miel sea más digerible para las abejas así como eleva su aporte energético. 
Este pan de abeja tiene distintas funciones: como alimento a las abejas jóvenes, como alimento a las crías y como ingrediente de la jalea real.

DISENTERÍAS


DISENTERÍAS

Suelen ser frecuentes en las abejas por ingestión de alimentos en mal estado. Provoca una serie de procesos patológicos intestinales que da lugar a la defecación excesiva o diarrea. Los causantes más habituales son:
  • Humedad excesiva en el alimento artificial.
  • Miel calentada más de lo habitual durante el proceso produciendo sustancias nocivas para la abeja.
  • Azúcares semirrefinados que contiene sustancias como el almidón y es asimilado por la abeja.
  • Hidrolizados de sacaros a y almidón, subproductos de procesos de obtención de derivados de azúcar a partir de materia prima vegetal.
  • Otros azúcares como manosa, raftosa, lactosa etc., que alteran el equilibrio intestinal de la abeja.

VENTAJAS DEL USO DE LA FRUCTOSA SOBRE EL JARABE DE AZÚCAR

 VENTAJAS DEL USO DE LA FRUCTOSA SOBRE EL JARABE DE AZÚCAR


Es una azúcar monosacárido, y esto lo hace mas digestible que el azúcar que es un polisacárido: En la naturaleza el néctar de las plantas se encuentran en esta forma, por esta razón las colmenas se estimulan mas consumiendo fructuosa que azúcar, incluso se ha observado que con la alimentación de fructuosa las colmenas construyen mas panales que con el jarabe de azúcar.
 No fermenta: La fructuosa que se consume de primera calidad, viene acompañada de un análisis de laboratorio para cerciorarse no este contaminada con algún microorganismo, por esta razón puede almacenarse en lugares secos sin ningún problema de fermentación, incluso puede durar en los alimentadores por meses sin ningún problema, en cambio el jarabe de azúcar por muy bien hervido que se encuentre lo mas que se puede conservar sin fermentar son quince dias.
 Provoca menos pillaje: El jarabe de fructuosa no es tan aromático como el de azúcar, por esta razón es menos atractivo para las abejas pilladoras.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL EQUIPO DE COSECHA.


EL EQUIPO DE COSECHA.

Con respecto a la infraestructura de cosecha.

            Al referirnos a la infraestructura de cosecha queremos hacer especial hincapié en tres aspectos que consideramos fundamentales:

            Vehículo.

            Todos nosotros sabemos cuales son nuestras limitaciones en este aspecto.  Independientemente de que en todo momento es importante; en época de cosecha el vehículo es la principal herramienta del apicultor.  De más esta decir, que de su correcto funcionamiento en esta etapa,, va a depender el que podamos recoger el fruto de nuestro trabajo y de las abejas del campo.  Una rotura en medio de la cosecha nos tira por tierra el esfuerzo y el trabajo de todo el año.  Parece elemental, pero tratemos de realizar el mantenimiento correcto y de tener los elementos que más comúnmente se desgastan y rompen en nuestra caja de herramientas.
 foto Corona apicultores

            Planta de extracción.


            Normalmente la planta de extracción de miel, se transforma durante el invierno en depósito de muchas cosas (apícolas y otras que no lo son).  Debemos prever el momento de inicio de nuestras cosechas para poder tener todo en su lugar y pronto para prestar un servicio que debe ser ágil y eficiente. 

            No esperemos a tener la primer partida de alzas para cosechar en la planta, para probar nuestros equipos.  Con tiempo suficiente debemos haber probado y realizado el mantenimiento a extractores, cuchillos, etc.  No olvidemos que las correas y mangueras muchas veces se resecan o echan a perder durante el invierno.
  foto Corona apicultores

            De más esta decir, que otro aspecto que debemos tener presente en forma anticipada son los tambores donde acopiar nuestra cosecha.  Tampoco olvidemos que lo ideal es tener nuestros propios tambores, y no estar supeditado a los que nos entregan los exportadores; con los cuales indirectamente nos estamos atando de antemano.


            Personal.

            Aunque parezca un aspecto de menor importancia, no nos olvidemos que tenemos que contratar con tiempo la mano de obra  que vamos a precisar durante la cosecha.  El trabajo con abejas sabemos que es duro y que las jornadas no tienen horarios de finalización.  Reconozcamos que es un trabajo especializado y que debemos de pagar por ello.  Más vale un ayudante con experiencia en abejas y no dos aprendices.  Tratemos de buscar la forma de que nuestro personal sea efectivo.


LA CONTAMINACION DE LA MIEL  

            En primer lugar debemos de tomar conciencia de que el producto que nos encontramos manejando es de consumo humano y de que es un alimento.  Hoy, la miel ha ganado un cierto espacio en el mercado mundial de alimentos; el cual se debe fundamentalmente, a su característica de producto natural e incontaminado.  Trabajando sobre este aspecto, es que lograremos que la actividad perdure en el tiempo.  Debemos manejar los productos de la colmena con todas las precauciones del caso.  Este hecho se torna todavía más delicado en la medida que analizamos las propiedades del producto miel.  La misma esta dentro del grupo de productos muy contaminables; ya que tanto su aroma, sabor y composición varían mucho con un mal manejo.  Su capacidad de absorber olores y sabores es muy grande; pudiendo estropearse con mucha facilidad.
  foto Corona apicultores


            De los productos que echamos dentro de la colmena.

            a) Humo: En todos los trabajos que realiza el apicultor, el humo es un elemento fundamental.  Tengamos mucho cuidado con los combustibles que utilicemos en el ahumador.  El uso de   distintos combustibles que puedan transferir aromas o residuos a la miel, esta totalmente contraindicado.  Tratemos de utilizar combustibles naturales y libres de cualquier residuo químico.  Día a día están tomando mayor difusión en los momentos de cosecha, el uso de sopladores en las alzas de miel. 

            b) Repelentes: El uso de estos productos se ha difundido mucho en los últimos tiempos.  En este aspecto debemos recordar que hay algunos como el ácido fénico que no solo dejan residuos en la miel, sino que además son corrosivos y peligrosos para el propio apicultor.  A diferencia de aquellos, existen algunos como el aldehido benzoico que es totalmente volátil y sin ninguna contraindicación.

            c) Pesticidas: Si bien, hoy día no se aconseja el uso de ninguno de los pesticidas utilizados en apicultura en momentos de flujo de néctar; debemos extremar las precauciones a los efectos de evitar el contacto de la miel con antibióticos, acaricidas, etc.  El mercado internacional de la miel cada vez esta más exigente en este sentido.

            d) Incentivos: A pesar de ya haber mencionado algo en este aspecto; vale la pena recordar que cualquier incentivo que se le suministre a la colmena, debe de realizarse fuera de la mielada.  No es deseable, y se considera una adulteración de la miel, el hecho de que aparezcan restos de jarabes de maíz o residuos de suplementos proteicos que se utilizaron como incentivos.

  foto Corona apicultores


            Del manejo del producto en las alzas.


            a) El traslado de las alzas con miel :no todos los apicultores que cuentan con vehículos cerrados para el traslado de las alzas con miel desde el apiario hasta la planta de extracción.  Es muy común observar a apicultores, con sus vehículos cargados de alzas al descubierto, transitando por caminos vecinales de tierra y con una nube de polvo que cubre la carga.  Tratemos entonces de proteger esa miel cubriéndola o evitando que se contamine.

            b) Apiarios ubicados en zonas con gran contaminación ambiental: Es muy común que la miel de colmenas que se encuentran en lugares donde existe una gran contaminación ambiental tenga enorme cantidad de residuos o aromas nada agradables   El desarrollo de la apicultura biológica u orgánica, está contemplando todo este tipo de aspectos que muchas veces pasan desapercibidos para el apicultor.

            c) Uso de panales negros: Si bien no es un aspecto muy conocido; el uso de panales muy envejecidos y negros en los melarios, está demostrado que oscurece la miel.  Paralelamente a esto, los panales negros son un foco de incubación de formas de resistencia de distintas enfermedades, y estarían contaminando la miel en este aspecto.







MANEJO DEL APIARIO



                                              MANEJO DEL APIARIO  
                           
       En primer lugar mencionaremos una serie de puntos relacionados directamente con los manejos y tareas que realizamos en las colmenas, con miras a aumentar nuestras cosechas.  Muchos, sino todos, serán comentarios que todos conocemos, y sabemos que debemos cumplir; pero más allá de ello seguimos "tropezando con la misma piedra" año tras año y zafra tras zafra.

            En segundo término, plantearemos algunos de los problemas más comunes que enfrentan los apicultores con sus equipos e infraestructura,  

            Por último, comentaremos las causas más comunes de contaminación de la miel antes de que ésta llegue a la planta de extracción y donde el apicultor debe de tomar elementales medidas para su correcto manejo.


REVISIÓN DE LOS MANEJOS EN EL APIARIO.

Planificar y organizar la empresa.

            La apicultura de nuestros tiempos, ya no es una actividad que permita fallas, y día a día debemos extremar los controles y precauciones en todos aquellos aspectos que sí están a nuestro alcance prever.  En la apicultura, ya tenemos suficiente azar e incertidumbre con el clima como para permitir que factores que dependen de nosotros, y que son manejables, nos hagan perder kilos de miel.  Una explotación apícola racional exige una planificación y organización completa, considerando hasta los detalles más insignificantes, para así obtener de la naturaleza lo máximo que ella estaba dispuesta a darnos en esa zafra.



Conocimiento de la flora.

            A pesar de parecer un aspecto elemental, aún hoy día muchísimos apicultores siguen manejando y trabajando sus apiarios, en base a lo que la naturaleza --a través de las floraciones-- va reflejando en el desarrollo de sus colmenas.  Si bien trabajando de esta forma, se puede obtener miel, nos estamos olvidando de la definición de apicultura, que establecía que "es el arte y la ciencia de criar abejas, de forma de obtener de ellas el máximo de beneficios con el mínimo de costos.  Todo apicultor debe tener bien presente las características y comportamiento de la flora sobre la cual están trabajando sus abejas; para poder obtener la mayor cosecha posible de la misma.  Generalmente no esta al alcance del apicultor el manejar las floraciones; pero lo que si puede y debe de manejar es el desarrollo y evolución de sus colmenas con miras a lograr el máximo aprovechamiento de las mieladas en las distintas zonas.

            Es en base a este conocimiento de la flora, que nosotros podremos elaborar los calendarios florales, y en base a éstos, desarrollar los paquetes tecnológicos acordes a cada situación.  No debemos olvidar que cada día con mayor frecuencia, la apicultura  profesional esta basada en grandes superficies de monocultivos, donde las floraciones son muy intensas y por períodos cortos.  Este tipo de producción es la que da más miel, pero a su vez, es la que requiere de un manejo más tecnificado de parte del productor.

            No olvidemos que cada apiario esta ubicado en un ambiente y zona con características particulares, por lo que cada apiario tendrá su manejo particular.


La invernada de las colmenas.

            Debemos resaltar en este aspecto, la importancia que tiene el hecho de invernar correctamente las colmenas.  No debemos olvidar que el período invernal no separa dos zafras, sino que las une, de que es el período más crítico de las colmenas, y por lo tanto del apicultor.  No podemos pretender tener buenas cosechas de colmenas que pasaron una mala invernada, y recordemos; que buenas cosechas nacen de buenas invernadas.

            Reducir el espacio, controlar las reservas y la fortaleza de las colonias a invernar, son tan o más importantes como mantener reinas jóvenes y vigorosas en la colonia durante el invierno.


Llegada la primavera.

            Llegada la primavera y de acuerdo al plan de manejo preestablecido para cada apiario, debemos resaltar la importancia que tiene el realizar un "manejo oportuno" de nuestras colmenas.


            De nada sirve adelantar nuestro trabajo en la temporada.  Solo aquel realizado "en el momento que había que hacerlo", será el que nos signifique más kilos de miel.  Evidentemente, para esto, debemos de conocer el comportamiento de la flora de la zona.

            Otro aspecto que tenemos que tener presente en momentos en que nuestro trabajo se multiplica; es el de dedicar todos nuestros esfuerzos a aquellas colmenas potencialmente productivas en esa temporada, y no a las colmenas que no tienen posibilidad de serlo.  Dicho en otras palabras; "más vale una colmena fuerte y no dos problemáticas".  Normalmente conocemos las soluciones de los problemas que encontramos en nuestros apiarios; pero lo que pocas veces realizamos, es una evaluación de si nos conviene solucionar un problema o no.  No nos olvidemos que nuestro objetivo es el de "llegar al inicio de la mielada con la mayor cantidad de pecoreadoras".  Mucho le cuesta al apicultor eliminar una colmena o fusionarla con otra; sin tener en cuenta que esa colmena problemática, le da igual o más trabajo que una buena, y le ocupa una cantidad de material que es muy necesario en esta época.


Llegado el caso "incentivar".

            El desarrollo de la población de la colonia de abejas es un fiel reflejo del ingreso de néctar y polen del campo.  Es así, que cuando comienza el flujo de néctar, la reina es incentivada por las abejas en su postura y la población crece.  Hay zonas cuyas floraciones son muy intensas y por períodos cortos de tiempo (15 - 20 días).  Otras no son tan concentradas y van dándose en forma paulatina.  En las primeras habrá que estimular o incentivar el desarrollo de la población con jarabes y manejo con la debida antelación; ya que de lo contrario las abejas que nazcan de la estimulación que produzca el propio cultivo, nacerán y/o serán pecoreadoras para cuando la floración principal ya haya finalizado. 

            En caso de incentivar con jarabes artificiales, no debemos olvidar que los mismos deben suministrarse previo al flujo, y de que éstos, deben de ser totalmente consumidos por las abejas y transformados en cría.  Esto merece especial atención en el caso de los jarabes de azúcar refinada o jarabes de fructosa.  Los jarabes estimulantes no deben ser acumulados por las abejas en los panales.  Habrá que buscar los mecanismos para que las abejas no utilicen más de 200 - 300 centímetros cúbicos por día.  De tener más de esta cantidad, ellas lo acopiarán con el consiguiente peligro.

            No olvidemos que para tener el máximo de cosecha de miel de cualquier floración, la reina deberá alcanzar su máxima postura 40 días antes del inicio de la floración y mantenerse en tal condición hasta 40 días antes de que finalice la floración.

            Recordemos que toda incentivación artificial con jarabes tiene un costo para el apicultor, y que no siempre es necesaria.  Muchas veces a través de una incentivación con manejo de la colmena, es suficiente para lograr el objetivo buscado.  Al hablar de este tipo de incentivación nos estamos refiriendo al marceo (desoperculado de miel), ampliación del nido de cría, agregado de panales nuevos, etc.

            Las necesidades para el desarrollo de la colonia de abejas son tanto de néctar como de polen y, el suministro de uno sin la presencia del otro, no producirá el efecto buscado.  Corroboremos entonces, la necesidad o no, de realizar una alimentación proteica a la hora de estimular la colmena.


Algo sobre la sanidad de la colmena.

            Ninguna colmena con problemas sanitarios podrá darnos su máximo de miel.  Debemos tomar las precauciones del caso a los efectos de tener los diagnósticos de enfermedades con la debida antelación, como para no realizar ningún tipo de tratamientos en la mielada.  No olvidemos el tiempo que lleva el que una colmena enferma se recupere y la relación que esto tiene con el gran flujo de néctar.  Si lo analizamos, veremos que muchas de las colmenas que curamos no llegan a la mielada en condiciones óptimas de producción. 
            Tampoco son aconsejables los tratamientos preventivos; ya que de esta forma estaremos ocultando las resistencias naturales de las colmenas y gastando tiempo y dinero.


Las características de nuestras reinas.

            Como todos sabemos, la reina es el motor de nuestra colmena.  Conozcamos la fortaleza y vigor de nuestras reinas, ya que de ellas dependerá la población de pecoreadoras que tengamos para el acopio de miel.  Hagamos la renovación de reinas en tiempo y forma, para saber de antemano, que ella no es la causa de nuestras fallas en la cosecha.


Algo sobre el manejo de la cámara de cría.

            Ya mencionamos que la ampliación del nido de cría actúa como un incentivo en la postura de la reina.  También sabemos que este momento al principio de la temporada, es el que normalmente utilizamos para realizar la renovación de panales.  Independientemente del número de panales que renovemos, tengamos presente que la cantidad de abejas cereras al momento de ampliar el nido es poca y que habrá una más rápida postura de la reina en panales obrados que en láminas de cera estampada.  Tratemos entonces, que la primera ampliación sea con panales obrados, y, una vez que el nido de cría y la temperatura ambiente aumenten, agregar cuadros con cera estampada.

            Otra cosa que debemos recordar en este aspecto, es que el manejo de la cámara de cría hay que realizarlo previo al flujo de néctar.  En plena mielada no podemos estar solucionando problemas que no atendimos en su momento; ya que aquí las cosechas, serán la tarea principal.  Nuevamente resaltamos aquello de realizar los manejos en su momento oportuno.


El agregado de alzas o medias alzas.

            El conocimiento de la zona y la propia evolución de la colmena será quién nos indique el momento oportuno de agregar las alzas o melarios.  El agregar material antes de lo necesario retrasará el desarrollo y, el agregarlo después motivará el bloqueo de la cámara de cría con el consiguiente trabajo extra que esto demanda.  Debemos entonces tener bien presente este momento, para no llegar tarde y perder muchos kilos de miel por bloqueo y enjambrazón de nuestras colmenas.

            Al renovar los panales de la cámara de cría, coloquemos aquellos con cría en el centro del alza y aquellos con miel hacia los costados.  Si los cuadros del alza son con cera estampada, tratemos de intercalarlos con cuadros obrados; ya que el estirado de cera se da más rápido en la medida que a los lados de una cera estampada haya panales con miel o néctar. 

            No olvidemos que uno de los grandes tesoros del apicultor son los panales obrados.  Si bien, la tendencia de los apicultores es a estirar toda la cera al principio de la temporada, no olvidemos que el agregado de un alza completa con láminas de cera actúa como un "balde de agua fría" sobre la colmena y resiente notablemente el acopio de miel.  Tratemos de ir introduciendo en la colmena la cera estampada, en forma escalonada y a lo largo del flujo.  De esta forma estaremos aprovechando la producción de cera de una forma más racional y al finalizar la temporada nuestra cosecha será mayor.

            Con respecto a la cantidad de material a agregar, el mismo estará supeditado a una cantidad de pautas de manejo del productor.  Lo ideal en este aspecto es el agregado de un alza por vez y, en la medida que se encuentre llena, cosechar y agregar otra en el mismo momento. Evidentemente la cantidad de material disponible, la distancia a los apiarios, la cantidad de colmenas por apiario, la capacidad del vehículo, la intensidad del flujo, etc., son solo algunos de los factores que harán variar mi manejo.  No existe en este aspecto una receta.  Dos apicultores en una zona de iguales características podrán manejar este tema totalmente distinto.

            Algo que si merece resaltar, es el hecho de introducir siempre las alzas vacías sobre la cámara de cría.  De esta forma la abeja lo trabajará antes y habrá una mayor eficiencia en el acopio de néctar.

            Recordemos que no es aconsejable desde el punto de vista de la producción de miel el de que la colmena tenga varias alzas completas de miel.  Hay mayor predisposición de la abeja a la pecorea cuando sus reservas son escasas.  Nuestra cosecha final se verá incrementada si realizamos varias cosechas pequeñas, y no una sola al final de la temporada.


Nuevamente planificación y organización.


            Tener preparado el material.

            El tener todo el material de cosecha (alzas o medias) en tiempo y forma parece algo muy obvio, pero el organizarse para no tener que estar alambrando y fijando cera en los cuadros en plena mielada es elemental.  Vuelvo a insistir, todos lo decimos, pero "seguimos tropezando con la misma piedra".  Este error normalmente nos cuesta muchos kilos de miel por temporada.


            Número de colmenas por apiario.

            Normalmente el apicultor adapta los apiarios a lo que le ofrece la zona y no a lo que desde el punto de vista de su infraestructura puede trabajar.  Debemos adaptar el número de colmenas a instalar en cada apiario a nuestras condiciones y características de trabajo.  De tener mayor potencial en la zona, podremos instalar más apiarios en el lugar; pero éstos, serán del número acorde para lograr la mayor eficiencia posible.  Cuántas veces hemos dejado colmenas sin cosechar por no tener más capacidad en el vehículo, o porque se nos fue la hora, etc.  Cuánto nos cuesta volver al apiario a terminar ese trabajo que por distintos motivos no pudimos culminar.


             El trabajo sistemático en los apiarios.

            Cuando uno se inicia en la actividad apícola, con pocas colmenas que manejar, el apicultor puede llevar un registro no solo de cada colmena sino que hasta de los cuadros de la colmena.  En la medida que el número de colmenas empieza a aumentar, esta tarea se torna cada vez más difícil y hay que empezar a trabajar por apiarios.  Es así, que una de las principales objetivos es tener colmenas lo más parejas posibles en el apiario, a los efectos de trabajarlas en su conjunto y ya no en forma individual.

            Hoy día vemos que en la mayoría de los apiarios, hay en pleno flujo de néctar, desde colmenas en cámara de cría hasta colmenas que tienen tres y cuatro alzas.  Lejos de demostrar un buen manejo, nos están dando la pauta de que el apicultor ha cometido una serie de fallas, y que en muchos casos no hizo las cosas cuando las debía de hacer.

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